El plogging es una combinación de trotar con recoger basuraleza, los residuos generados por el ser humano y abandonados en los entornos naturales, generalmente siendo dañinos o contaminantes para la flora y fauna del ecosistema.
La propuesta tuvo su origen en Suecia como actividad impulsada alrededor del año 2016, y se extendió a otros países en 2018 debido a la creciente preocupación por la contaminación plástica. Como entrenamiento proporciona una variación en los movimientos del cuerpo al agregar flexiones y sentadillas a la acción de caminar, trotar o correr.
La iniciativa tiene cada vez más aceptación en el mundo y por estos días se realizó una cruzada de este tipo en San Rafael.
La actividad fue lanzada por el grupo Eco Earth, quienes realizaron una intervención de este tipo en la zona de Las Paredes. Se trata de la experiencia inicial del ploggin en San Rafael, y –debido al éxito obtenido- esperan organizar más encuentros a lo largo del año.
LA BASURALEZA
Entre la basuraleza más común están las latas de aluminio, las botellas de plástico, las cajas de cartón y otros productos del plástico como cubertería y sorbetes. También artículos grandes y peligrosos como llantas, electrodomésticos, productos electrónicos o que a veces se arrojan en lugares aislados.
Las colillas de cigarrillos son el elemento más desechado como basuraleza en el mundo, con 4.5 trillones anuales. Estos elementos tardan de 5 a 400 años en degradarse, por lo que son muy dañinos para el medio ambiente.
La basuraleza es un impacto humano en el medio ambiente y significa un problema medioambiental grave la mayoría de países del mundo. La basura puede existir en el medio ambiente durante largos períodos de tiempo antes de degradarse y transportarse a grandes distancias a los océanos del mundo. La basuraleza afecta la calidad de vida de personas y animales.
