El ex intendente de Guaymallén, Luis Lobos, se declaró culpable este miércoles en las causas donde está acusado por enriquecimiento ilícito y administración fraudulenta por su accionar cuando se desempeñaba a cargo de la función pública y fue condenado a seis años de prisión. Como ya había recibido una sentencia previa por hechos de corrupción, el tribunal que estuvo a cargo del proceso se le unificó la pena y el ex dirigente justicialista deberá cumplir ocho años tras las rejas.
Además de la pena privativa de la libertad, se le impuso una multa de aproximadamente 75 millones de pesos, el 50% del valor del enriquecimiento y, por último, fue inhabilitado de manera perpetua para ejercer cargos públicos.
La resolución de los jueces Nancy Lecek, Luis Correa Llano y Ramiro Salinas, fue unánime. La fuerte multa económica se le aplicará cuando la sentencia quede firme.
La fiscalía y su defensa acordaron ir a un juicio abreviado la semana pasada -proceso en el imputado reconoce la autoría de los delitos que le endilgan- pero la homologación del pacto se demoró y luego se pasó a un cuarto intermedio para este miércoles.
Pero durante el transcurso de esta tarde, la sentencia se vio demorada por una última deliberación en el tribunal, relativa al decomiso de una vivienda como parte de la extinción de dominio.
La fiscal de Delitos Económicos Susana Muscianisi se hizo cargo de la instrucción, pero el acuerdo con la defensa lo llevó adelante el jefe de esa Unidad Fiscal, Javier Pascua.
Luego de todo el análisis del acuerdo, el ex jefe comunal fue condenado este miércoles durante la siesta a una pena unificada de ocho años. Las únicas palabras que dirigió los destinos del departamento más poblado fueron un mensaje por elevación: “Se ha dicho de todo en estos años. Lo que tienen que agradecerle a Luis Lobos son los códigos. Nada más”.
También su ex pareja, Claudia Sgró, está imputada por enriquecimiento ilícito, mientras que al ex secretario de Obras Públicas, Federico Sampieri, se lo acusó de fraude a la administración pública. El empresario Roque Núñez está apuntado como partícipe necesario en la causa de administración fraudulenta.
Durante el proceso, Lobos no pudo justificar sus lujosos bienes. A eso se suman las irregularidades que se detectaron en la contratación de la empresa “Wanka” a la que se le pagó desde la Municipalidad para el asfaltado de las calles, que nunca se concretó.
El hoy condenado se hizo cargo de la intendencia en diciembre de 2013. En ese entonces era presidente del Concejo Deliberante y reemplazó a Alejandro Abraham, quien había sido electo para ser diputado nacional. A partir de ahí se desataron una serie de escándalos por actos de corrupción que fue llevando adelante en connivencia con su ex mujer nombrando a varios familiares en la comuna, entre otras irregularidades.
Tras las rejas
El 22 de abril Lobos y Sgró fueron a la cárcel en cumplimiento de la ejecución de la pena recibida en 2019. En ese momento fueron juzgados también por fraude a la administración pública en la modalidad administración infiel. El ex intendente recibió una condena de cuatro años y medio de prisión y Sgró de tres años y cuatro meses.
El caso que los llevó a prisión estuvo vinculado al nombramiento de “ñoquis” en la Municipalidad de Guaymallén. Se trataba de personas que trabajaban para el entorno familiar y que -sin saberlo- también figuraban en la nómina de la comuna. El caso más resonante fue el de la mucama de la suegra, Laura Fara, que al mismo tiempo figuraba como empleada de planta de la comuna. El matrimonio le pagaba una parte del sueldo con dinero municipal y el resto se lo quedaban ellos.
Extinción de dominio
El 9 de febrero de 2021, en un fallo histórico, Lobos y su ex esposa perdían parte de su patrimonio en un juicio de extinción de dominio por hechos de corrupción. En total, había un capital cercano a $4 millones que Lobos y su esposa habrían generado a partir del 2003, aparentemente, en perjuicio del erario público.
Los bienes fueron adquiridos entre octubre de 2003 y noviembre de 2015. Se trata de un inmueble de 1.600 metros cuadrados ubicado en El Sauce con salida a la calle Tirasso y otro en Villa Nueva con una superficie de 69 metros cuadrados.
Fuente: El Sol