“Los bancos siguen sus mismas formas, privilegiando el negocio sin la menor sensibilidad social o la apuesta a futuro”

“Las pymes siguen sufriendo la falta de préstamos para el pago de los sueldos durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio”. Así comenzaron desde la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) el crítico balance sobre la falta de acceso a los créditos de “ayuda” lanzados desde el Gobierno nacional.
En FM Vos (94.5), el vicepresidente de la entidad, Juan Viciana, afirmó que “el sistema financiero argentino hace muchos años funciona muy mal, hay un sistema que nace en el Banco Central y que corre hasta llegar a las empresas y el sistema gremial, todo eso está con una necesidad enorme de innovación para llegar con más creatividad, sobre todo a las pymes, que son el embrión de las futuras grandes empresas”.
Sin vueltas, Viciana analizó que en las empresas “la situación es terrible, es lo que recogemos como opinión del sector a lo largo y ancho de la provincia”. En todo el país los empresarios critican que estos créditos para sueldos tengan una tasa de 24 por ciento, ya que son difíciles de afrontar. Apuntan a que en otros países, inclusive vecinos, las tasas son a cero por ciento y de eso se hace cargo el Estado.
La UCIM publicó que “dada la falta de medidas precisas del Gobierno nacional hacia los bancos, de cómo actuar ante las pequeñas y medianas empresas, estos se manejan de acuerdo a sus pautas y, de esta manera, siguen sin prestar dinero a las pymes, que se encuentran sin salida. Es conocido que el BCRA liberó $350.000 millones en encajes y Leliq para créditos a empresas y familias con un 24% de interés, pero estas entidades solo han utilizado un 6% del total. El resto es retenido por el sistema financiero porque los requisitos son inaccesibles y solo se presta dinero a empresas con gran solidez”.
Para los dirigentes de la entidad, “los bancos siguen su mismas formas, como si la sociedad no hubiera sufrido los graves cambios que ha sufrido y comportándose como siempre: privilegiando el negocio sin la menor sensibilidad social o la apuesta a futuro. Los bancos solo prestan el monto que ellos deciden a quienes ellos deciden, porque desconfían que las pymes les devuelvan el dinero. Una vez más, no están a la altura de las expectativas de quienes son sus clientes”.
Con este panorama, los dirigentes piden que las autoridades, finalizada la pandemia, “realicen los cambios urgentes e indispensables al injusto sistema financiero que desde hace muy largo tiempo hace negocios, independientemente de la gente y de la sociedad en la que se encuentra inmerso; mientras tanto las empresas hacen esfuerzos desesperados para cumplir sus obligaciones e intentar seguir con vida”.