Los créditos UVA y los perjudicados de siempre

El Banco Central reglamentó esta semana el nuevo mecanismo de actualización de la cuota para los deudores de Créditos UVA, que estaban congeladas desde septiembre de 2019, a través del cual los bancos podrán computar como encaje créditos UVA incluidos en el mecanismo de compensación.
El nuevo sistema plantea, entre otras cosas, una convergencia de las cuotas a lo largo de los próximos 12 meses donde los tomadores de los créditos deberán afrontar un aumento del 26% en su valor que se generó a raíz del congelamiento mencionado y será aplicado «crédito a crédito» sobre la base de una fórmula de ajuste mensual, hasta alcanzar el valor fijado por contrato en enero de 2021.
La decisión del gobierno nacional provocó rechazo en la mayoría de quienes optaron por esta modalidad de préstamos con la ilusión de lograr el sueño del techo propio. “La medida del Banco Central no modifica en nada lo hecho por (Mauricio) Macri: mantiene la indexación de las cuotas y del capital y sigue cargando sobre la espalda de los tomadores de crédito casi la totalidad del peso del problema”, cuestionó Marcelo Mercere, abogado e integrante del colectivo Hipotecados UVA Autoconvocados, a nivel nacional.
En un país donde el acceso a la vivienda es un eterno problema irresuelto, los créditos UVA permitieron a miles de familias convertirse en dueños de una propiedad que aumentó su valor en dólares, mediante un crédito en pesos con cuotas menores a las de un alquiler, cuyo monto se ajustaría al ritmo de la inflación. Pero el optimismo de 2017 y el boom de créditos sucumbió tras la tormenta financiera de 2018, que sepultó las metas de inflación y la aceleró hasta niveles récord.
Lo que parecía una oportunidad única para solucionar esa falencia histórica viró hasta convertirse en una pesadilla para quienes apostaron a ella, quienes ahora vuelven a ver que más allá de los cambios de gobierno, quienes pagan los platos rotos de la economía y de las malas decisiones de sus responsables siguen siendo los mismos.