Los especialistas aseguran que muchos de los empleos formales que existen en la actualidad no existirán dentro de 20 años; un alto porcentaje de los trabajos que estarán disponibles en el año 2030 todavía no se han inventado; el proceso de automatización afectará a millones de empleos en todo el mundo; lo que se aprende hoy en el primer año de cualquier universidad, será obsoleto en el cuarto año de la carrera.
El periodista del diario The New York Times, Thomas Friedman, observa en su libro “Gracias por llegar tarde. Cómo la tecnología, la globalización y el cambio climático van a transformar el mundo en los próximos años”, que los cambios son cada vez más acelerados y que en el mundo actual la habilidad más importante en la vida de una persona es la capacidad para seguir formándose a lo largo de la existencia.
Este nuevo escenario, advierte Friedman, plantea un enorme desafío –también- para los sistemas educativos y los educadores, ya que buena parte de lo que se enseña hoy en las aulas ya no será un conocimiento demandado al finalizar una carrera de nivel superior. Y remarca que mientras los seres humanos se adaptan a los cambios en forma gradual; la tecnología, en cambio, exige un ritmo de adaptación que supera la capacidad de la mayoría de las personas y la sociedad. El desafío actual es ver cómo el sistema educativo ayuda a aumentar el ritmo de esa adaptación de las personas para que coincida con el de la tecnología.
Esto, por cierto, revaloriza el rol de profesores y maestros, y de los adultos que deben ayudar a los estudiantes. El propio Friedman remarca: “No hay nada que reemplace a un buen profesor que inspire a los alumnos y buenos padres que propongan desafíos a los hijos. Eso no lo puede hacer la computadora”.
A lo largo de la historia humana, las innovaciones tecnológicas ayudaron a mejorar el bienestar de las personas, pero también generaron cambios que plantearon nuevos problemas y ampliaron brechas de desigualdad. Debido a que no se sabe con certeza qué impacto tendrán en la sociedad, lo más aconsejable es prestar atención a estas cuestiones y reflexionar sobre ellas.