Las medidas económicas que anunció el ministro Sergio Massa para compensar la devaluación que aplicó no fueron recibidas de la mejor manera por las cámaras empresariales de la provincia. Para los distintos sectores hay una importante cantidad de pymes que no están en condiciones de pagar el bono fijo de 60.000 pesos y que, por ese motivo, muchas empresas podrían cerrar.
Desde el punto de vista de economistas, el bono anunciado por el candidato a presidente de Unión por la Patria se volcará directamente al consumo y produciría un nuevo salto inflacionario en los meses venideros.
A pesar de que las medidas económicas de Massa todavía no estén publicadas en el Boletín Oficial, las cámaras empresariales ya mostraron su descontento. Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), emitieron un comunicado en el que le recuerda al Ejecutivo que “el mecanismo de ajuste salarial del sector privado son las paritarias y no una imposición del Estado sobre las relaciones laborales por fuera de su alcance”.
La Federación Económica de Mendoza (FEM) manifestó a El Sol su descontento por el anuncio, porque que consideran que es “electoralista” y que no conocen la realidad de las pequeñas y medianas empresas.
“Nosotros no estamos de acuerdo con esta medida porque es una cuestión más electoralista que de solucionar el problema de fondo. Estos bonos ponen en riesgo a cientos de fuentes de trabajos porque hay muchas pymes que no están en condiciones de pagarlo”, sostuvo Diego Stornini, vicepresidente de la FEM.
Si bien, el empresario abocado al turismo sostuvo que la Federación y el sector empresario apoyan a los trabajadores, lo que se espera es un programa económico con un horizonte claro. “No medidas electorales para llegar a octubre. Nosotros queremos colaborar, pero no en el marco una campaña electoral sin plan económico, porque realmente es un poco fastidioso”.
Desde la Unión Vitivinícola Argentina, Sergio Villanueva manifestó que los anuncios pueden ser “algo bueno”, pero es difícil que cambie la situación del sector vitivinícola.
“No creo que mueva la aguja del sector productivo. El bono es una cuenta de ingreso de paritarias, en la práctica sería un adelanto de aumento que se va a pactar en paritarias. Pero financieramente sí impacta porque la plata hay que disponerla de inmediato, eso no estaba previsto”, comentó Villanueva.
Mientras que por el lado de Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad (Cecitys), reconocen que los asalariados vienen siendo perjudicados a raíz de la inflación, pero son optimistas con la aplicación del bono fijo ya que contemplan que irá destinado plenamente al consumo.
“Todos saben que el asalariado viene perdiendo con inflación y más con esta última de devaluación. Nosotros creemos que si se cuida el consumo, se cuida las fuentes de trabajo. Los comerciantes o empresarios no tenemos que entrar en las disputas políticas porque no nos llevan a nada. Tenemos que apuntar a un empresariado con propuestas serias”, detalló Adrián Alín.
El titular de la cámara que nuclea a los comercios del microcentro capitalino agregó que desde su sector ven con buenos ojos el bono fijo porque creen que pueden incorporarlo en las paritarias que viene negociando.
“Nosotros estamos pagando un porcentaje que se acordó en abril y que terminamos de pagarlo ahora. Esa suma se va a poder renegociar como fija y a partir de las nuevas paritarias, no estaríamos fuera de un contexto de acompañar la inflación”, explicó Alin.
Según economistas, producirá una disparada inflacionaria
Los especialistas en economía coincidieron que tanto el bono fijo como las diferentes medidas económicas emitidas por el Ejecutivo nacional se volcarán en el consumo, pero que a su vez, profundizará la inflación para los últimos meses del año. Hay que señalar que los refuerzos apuntan al bimestre setiembre/octubre -es decir, previo a las elecciones generales para presidente-.
“Es un aliciente a los asalariados, es una ayuda pero no va a solucionar el poder de compra que viene sufriendo. Al ser un monto bajo se va a volcar al consumo. Lo que vamos a ver es un nuevo salto inflacionario producto de todo este paquete de medidas por los diferentes financiamientos que se le da a los asalariados, monotributistas, jubilados”, entre otros, analizó José Vargas.
El titular de la consultora Evaluecon, especificó que el bono es a cuenta de futuros aumentos. Es decir, cuando se negocian las paritarias y se le da un aumento al trabajador, se le va a descontar lo que ya se le autorizó ahora. Y es no remunerativo, porque no va a impactar al aguinaldo ni va a la jubilación. “Este dinero va directo al bolsillo”, dijo Vargas.
Por su parte, Raúl Mercau – que representa a Autam y, a la vez, es candidato a diputado nacional por la lista de Hacemos por Nuestro País de Juan Schiaretti- enfatizó que le llama la atención que el Ejecutivo plantee medidas que rompa con los acuerdos paritarios y que el bono fijo es contradictorio porque beneficia al asalariado, pero perjudica a los pequeños y medianos empresarios.
“El bono fijo es una muy buena noticia para los asalariados de menores ingresos pero paradójicamente es muy perjudicial para las pequeñas y medianas empresas que tienen que abonar esta imposición por parte del Estado”, explayó Mercau.
Por último, el dirigente peronista confía que el monto que percibirán tanto los trabajadores públicos y privados irán destinados al consumo pero aquellos que gocen de una buena situación económica aprovecharán el crédito que habilitó el Estado para hacer “la famosa bicicleta financiera”.
“El bono va a ir plenamente al consumo. Lo que sí hay que mirar son los créditos que otorgará el Estado porque los que tienen mayores ingresos seguramente accedan para volcarlo a la famosa bicicleta financiera a través de plazos fijos o compra de dólares”, sinteizó Mercau.
Fuente: El Sol
