Lucía Martínez, ex Reina de la Vendimia, habló sobre lo que significa ser electa

A días de la Fiesta Departamental de la Vendimia, Diario San Rafael se comunicó con Lucía Martínez, ex Reina, y habló sobre lo que vivió durante su mandato.
“Vendimia es un evento popular que genera múltiples formas de interpretarlo. En lo personal (y después de vivirlo desde adentro) puedo decir que la experiencia como representante me generó sentimientos encontrados en cuanto a la cosificación de la mujer” dijo Lucía, aunque también rescató: “Por otro lado, siento que Vendimia fue una plataforma que me permitió tener mayor visibilidad y espacios de liderazgo para poder trabajar por y para la sociedad. En ese sentido creo que más que cosificada me sentí empoderada”.
Además, nombró los proyectos durante su mandato: “pude aprovechar la visibilidad que me dieron los medios de comunicación para poder conseguir el apoyo de las personas para llevar a cabo la materialización de proyectos sociales como lo fueron la creación de un comedor en una escuela especial en Goudge, campañas en los medios de Mendoza para llevar donaciones a las familias que habían perdido todo luego de una tormenta en Real del Padre, o para equipar una sala de juegos en una escuela albergue de El Nihuil”.
Sobre posibles críticas que haya sufrido durante su reinadoa dijo “en ciertos momentos sí me sentí cosificada. Fui objeto de críticas en redes sociales hacia mi apariencia, a poner en tela de juicio si merecía o no haber sido electa por mi aspecto físico.” Y algo en lo que puntualizó fue “Lo más interesante de analizar es que esas críticas provenían mayoritariamente por parte de mujeres.”
“Creo firmemente que las instituciones estatales son quienes deben cambiar no solo la forma en la que eligen a sus embajadoras sino también el espacio que les otorgan a cada una dentro de estos municipios. Son ellos quienes tienen la tarea de educar a la sociedad sobre qué significan vendimia y sus embajadoras.”
Le preguntamos a Lucía ¿El término reina a vos te molesta o te molestó? Ella respondió: “Siempre dije que el lenguaje y las formas en las que nombramos a las cosas o al otro, construyen una representación, una forma de percibir. Si bien a mí nunca me gustó el término reina, siempre lo dije, creo que centrar el debate solo en el término es un poco reduccionista.”
“Por eso muchas veces invito a la gente a que pensemos en nuevos roles para la representante vendimial. Cambiar el término “Reina” por “Representante” o “Embajadora” no termina el dilema, este terminará cuando los municipios (como bien han empezado a hacer algunos) en vez de quitarle espacios de visibilidad a esas mujeres que deciden representar a la cultura de Mendoza, las apoyen y acompañen en sus proyectos, las potencien para que aporten para el diseño de políticas públicas o, simplemente, para que sean promotoras de la cultura vendimial que tanto nos identifica en el mundo pero que tanto hemos perdido entre nosotros mismos.”