Lo que para muchas personas supone un momento de felicidad, plenitud y emoción, para Magalí Mora se transformó en una pesadilla y a medida que pasan los días, la situación se torna aún peor. Su embarazo (de casi 7 meses) llegó en un momento bastante complicado ya que su relación con el padre de ese bebé no era la ideal. «Hacía un año que estábamos separados pero nos seguíamos viendo porque lo amaba», contó en su momento la modelo.
El problema fue que él no quería saber nada con la posibilidad de tener ese hijo y, según contó Magalí, hizo lo posible porque ella tomara la decisión de no traerlo al mundo, cosa que no sucedió. Así, él decidió desentenderse por completo de la situación y la modelo quedó sola.
Angustiada, decidió hacer pública la situación y se presentó en el ciclo de Laurita Fernández para contar su historia, pero se negó a dar el nombre de quien fuera su pareja con la secreta esperanza de que se arrepintiera y quisiera criar a ese bebé con ella. Lamentablemente, eso no ocurrió y ella se cansó. «Después de miles de mensajes en los que me preguntaban por qué tapaba el nombre, me di cuenta de que no tengo que proteger a alguien que no se lo merece», disparó en sus historias.
Angustiada, decidió hacer pública la situación y se presentó en el ciclo de Laurita Fernández para contar su historia, pero se negó a dar el nombre de quien fuera su pareja con la secreta esperanza de que se arrepintiera y quisiera criar a ese bebé con ella. Lamentablemente, eso no ocurrió y ella se cansó. «Después de miles de mensajes en los que me preguntaban por qué tapaba el nombre, me di cuenta de que no tengo que proteger a alguien que no se lo merece», disparó en sus historias.
Fuente: Pronto