La provincia de Mendoza vive un mes de enero «anormal» en su décimo año de crisis hídrica tras un invierno sin grandes nevadas, con ríos poco caudalosos y mediciones que arrojan un 20% menos de agua de lo previsto, informaron fuentes del Departamento General de Irrigación.
Por estos días, se puede apreciar en Mendoza una notable baja en los lagos que se forman en la zona sur con el río Atuel como Valle Grande y Nihuil; y el Diamante, con Agua del Toro y Reyunos, aunque eso no impide que se realicen actividades recreativas y náuticas. En esta misma línea se encuentran los diques Carrizal y Potrerillos, con notable baja de agua.
Fuente: Jornada