En medio de la segunda ola de coronavirus, el Ministerio de Salud de la provincia viene realizando un seguimiento de las mujeres embarazadas que contrajeron coronavirus desde agosto del año pasado a la fecha.
“Al principio se decía que no había complicación en el embarazo con COVID 19, pero después se declaró a las embarazadas con más riesgos de fallecer y de tener complicaciones en terapia que en personas que no están embarazadas. También hay mayor riesgo de prematurez”, describió la directora de Maternidad e Infancia, Mónica Rinaldi.
Por otra parte, la evidencia científica disponible da cuenta que los riesgos aumentaron más en las mujeres que tienen entre 35 y 44 años, es decir que tienen cuatro veces más probabilidad de ingresar con asistencia respiratoria y dos veces más de morir.
Los factores de riesgo en el embarazo son la obesidad, la hipertensión, cardiopatías, diabetes y tener más de 35 años.
Mendoza
En la provincia se ha realizado el seguimiento de 503 embarazadas que contrajeron COVID 19. Hasta el momento se ha logrado tomar contacto con 238 de esas pacientes, de las cuales el 32% requirió internación.
De esas 238 mujeres a las que se les hace un seguimiento, 142 ya tuvieron a sus hijos y el 8% de ellas tuvo un bebé prematuro (menos de 37 semanas), se registraron 8 abortos y 4 defunciones infantiles que no estuvieron vinculadas al COVID 19.
De esos recién nacidos, el 23% requirió internación en neonatología, mientras que el 30% recibió oxigenoterapia. Según los datos oficiales, hasta el momento en la provincia no se registran casos de bebés que al nacer tengan secuelas tras el contagio de sus progenitoras.
“No es para asustar a las embarazadas, pero son un grupo de riesgo importante y tienen que cuidarse. Es fundamental que hagan su trabajo en forma remota”, añadió la directora de Maternidad e Infancia.
Fuente: El Sol
