En medio del conflicto que mantiene el gobierno de la provincia de Buenos Aires con la policía, el gobernador Rodolfo Suarez se anticipó y adelantó el pago del medio aguinaldo para los efectivos. Pero desde los organismos de control señalaron que si en Mendoza ocurre una manifestación similar, los uniformados podrían perder su condición y ser echados de la fuerza.
El director de la Inspección General de Seguridad (IGS), Marcelo Puertas, manifestó en declaraciones a LVDiez que las circunstancias locales son “diferentes”. De todas maneras el funcionario admitió que en Mendoza la policía está “sobreexigida” por la situación de la pandemia.
“Esto no está pasando en Mendoza, primero porque las reglas son claras para la Policía, para el efectivo policial o penitenciario. Pueden pasar algunos incumplimientos del deber, pero la mayoría de lo que se toma conocimiento se llega a través de un proceso justo respetando todas las garantías procesales”, sostuvo Puertas en comparación de la situación local con el conflicto que atraviesa la policía bonaerense.
Frente a esto, el titular de la IGS destacó la reforma que se hizo en el año 1999 durante la gestión del exgobernador Arturo Lafalla.
Con respecto a las protestas, el director de la IGS, explicó que los efectivos corren el riesgo de “ser expulsados”. Actualmente, los agentes policiales manifiestan sus reclamos a través de los comisarios generales que se los transmiten a las autoridades pertinentes.
En torno a los salarios, Puertas explicó que un policía que recién ingresa percibe 40 mil pesos de bruto. Mientras que las jerarquías más altas tienen sueldos que rondan los 130 mil pesos.
El gobernador Rodolfo Suarez, en tanto, manifestó este miércoles que «no hay malestar» en la policía mendocina en relación al conflicto vivido por su par bonaerense, Axel Kicillof.
«El salario del policía en Mendoza es mucho más alto que el de la policía bonaerense, la situación es distinta», aseguró el mandatario.
