En alrededor de un mes desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, se emitirá una resolución a partir de la cual Mendoza va a tener la primera indicación geográfica para un aceite de oliva que se otorgue por fuera de la Unión Europea, después de Túnez. Mario Bustos Carra, gerente de la Asociación Olivícola de Mendoza (Asolmen), brindó detalles.
En alrededor de un mes desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, se emitirá una resolución a partir de la cual Mendoza va a tener la primera indicación geográfica para un aceite de oliva que se otorgue por fuera de la Unión Europea, después de Túnez. Es algo que otorga importancia al producto mendocino.
Mario Bustos Carra, gerente de la Asociación Olivícola de Mendoza (Asolmen), dijo a través de FM Vos (94.5) y de Diario San Rafael que todo es un logro para ese sector, “más que nada porque esto es fruto de casi cuatro años de trabajo, en donde se trató de posicionar al aceite extra virgen de oliva de Mendoza en una categoría que va a ser, después de Túnez, la primera que se da fuera de Europa y es la primera de América Latina”.
Explicó que esta denominación es un sello que se aplica a un producto de una determinada región geográfica que tiene determinadas características que la hacen distintiva, lo que no quiere decir que este sea un aceite de oliva mejor o peor que otros, sino que simplemente tiene algo que los distingue sobre los demás. Entre esas particularidades, está el hecho de que lleva cierto porcentaje de aceite de oliva de la variedad Arauco. “La variedad de aceituna Arauco, vendría a ser como el ‘Malbec’. Es una de las variedades que se ha dado con mayor calidad y mejor cultivo en nuestra provincia, se usa mucho para conserva pero también se usa para darle ese toque al aceite que lo hace distintivo. Y hay ciertas condiciones organolépticas que le dan el clima, el ambiente, la tierra. Todo eso es lo que nosotros hemos buscado y fundamentado, y el martes pasado en Buenos Aires se hizo la exposición final y ahí se contó con la aprobación de todas esas indicaciones geográficas del Ministerio de Agricultura de la Nación y, por unanimidad, se decidió solicitarle al Ministro que nos otorgue este sello distintivo”, manifestó.
Recordó que a lo largo de estos cuatro años, además de Asolmen ha intervenido el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), el Gobierno de Mendoza, la Facultad de Ciencias Económicas y la de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo, el Panel de Cata de Aceite de Oliva de la Universidad Nacional de Cuyo, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. “Fue un trabajo conjunto, lo cual nos pone muy contentos porque quiere decir que cuando se aúnan esfuerzos de cara a un objetivo, se puede trabajar correctamente y alcanzar lo que se propone”, aseguró.
Esto genera buenas expectativas, porque si bien el aceite mendocino siempre ha tenido buena consideración, con una tradición exportadora de muchas décadas, le da un sello muy relevante al producto.
Frente a la venta, los aceites deberán ser certificados, como previamente se deberán certificar los olivares. “Son costos mínimos cuando se trata de un proceso de calidad, y en cuanto a la recompensa, por ley todos los productos que tienen un sello distintivo de calidad (como en este caso que vamos a tener la Indicación Geográfica o IG), tienen un 0,5% de reintegro adicional a las exportaciones, lo cual es un buen estímulo para seguir compitiendo en el mercado internacional”, destacó y añadió que “lo que se busca es mejorar siempre la calidad y ponerla a disposición del consumidor”.
