Mendoza tendrá su laboratorio de investigación, desarrollo, reproducción y extracción de cannabis medicinal, que funcionará en Santa Rosa como un centro modelo para la provincia y el país. El objetivo del mismo será evaluar el comportamiento agronómico y productivo de la Cannabis Sativa en nuestra tierra y nuestro clima, asegurar el control de plagas, la producción de nuevas cepas y el asesoramiento y control de los productores que en el futuro quieran incursionar en esta industria con fines sanitarios e industriales.
Virginia Coraglia, responsable de la Unidad de Control de Cannabis del Ministerio de Economía y Energía de Mendoza, se refirió a este tema en FM Vos 94.5.
«Es un proyecto que comenzamos a trabajar el año pasado con el personal de Iscamen e INTA, ya que el primer organismo tiene una vasta experiencia en todo lo que se refiere a la fiscalización y sanidad vegetal en Mendoza. A partir de esto, el gobierno de nuestra provincia, a través del Ministerio de Economía y Energía, había solicitado autorización al Ministerio de Salud de la Nación en cumplimiento de la Ley 27.350, para poner en marcha a este laboratorio que tiene tres objetivos fundamentales. El primero es en relación con la validación de todos los protocolos que están vigentes en la provincia. Otro pilar esencial es la confección de un mapa productivo que sirva como manual para los futuros inversores. Por último, llevar a cabo una escuela de capacitación técnica con el fin de desarrollar habilidades en los futuros empleos que pueda requerir esta industria», resumió al principio de la charla.
«Hace unos días que recibimos la autorización de la Nación, por lo que estamos ya con la instalación de los invernaderos, mientras aguardamos por los equipos y la autorización pertinente de la ANMAT. Incluso ya hubo distintas capacitaciones sobre el cannabis medicinal.
Además, mediante la Ley 9298 se regularon todas estas cuestiones, entonces el laboratorio estará centrado en esa materia, ya que es la que requiere mayor trazabilidad. Es un desafío bastante importante para la provincia de Mendoza. El mismo busca brindarles un soporte a los proyectos privados», agregó.
Luego, aseveró que, en un proyecto de esta envergadura, uno de las aristas más esenciales es la capacitación. «Se trata de una nueva cadena de valor compleja, que requiere de una mano de obra calificada bastante intensiva. Por eso, se trabaja con profesionales idóneos y con otros que son de otras áreas. Hay que contar con gente que tenga conocimientos sobre la planta de manera industrial. Las posibilidades para Mendoza y nuestro país son infinitas. Además, hicimos un análisis de mercado sobre las maquinarias adecuadas para montar al laboratorio y abrir las licitaciones. Estamos aguardando por la llegada de estas maquinarias para poder ponerlas en marcha. Esa es la tarea más importante, puesto que hay que ajustar los procedimientos y pedir los permisos correspondientes a ANMAT», especificó Coraglia.
Asimismo, se refirió a los plazos estipulados para que la planta pueda ponerse en funcionamiento. «Como dije antes, estamos esperando que llegue la maquinaria, ya que los invernaderos están listos. Arrancamos con toda la fase de cultivo y de las cepas, puesto que necesitamos las plantas para iniciar con el proceso con el fin de que pueda operar el laboratorio. Hay cepas que nos interesan estudiar para ver la adaptación en relación al suelo de nuestro territorio provincial. Hay que analizar diversos factores, tales como la luz, el agua y la tierra. Creemos que comenzará a funcionar de acá a seis meses como mucho», precisó la responsable de la Unidad de Control de Cannabis del Ministerio de Economía y Energía de Mendoza.
«Vamos a analizar las distintas cepas, probablemente empecemos con las variedades nacionales, para luego intentar hacer alguna importación. Buscaremos las que mejor se adapten y que estén registradas para poder ser comercializadas», explicó al finalizar la entrevista.
