El 10 de julio dejará de ser una fecha más para Verónica Gómez y su familia. Ese día, junto a su madre y su hermana, fue una de las tantas espectadoras que se encontraban en la puerta del Teatro Plaza y fueron atropelladas por una persona con discapacidad que, en la actualidad, goza de libertad condicional tras pagar una fianza.
Fueron 23 las víctimas que resultaron heridas, entre ellas, se encontraba Verónica, que sufrió una fractura expuesta en tibia y peroné y debió ser operada en dos oportunidades. Durante 15 días estuvo internada en el hospital Lagomaggiore, hoy atraviesa la recuperación en su hogar y decidió, junto a su hermana, iniciar acciones legales contra el conductor, el municipio de Godoy Cruz y el teatro.
“Desde ese domingo mi vida se frenó, pero mi cabeza va a mil”, aseguró en diálogo con El Sol, y agregó: “De ser una mujer hiperactiva, pasé a estar postrada en una cama. Ni siquiera puedo ir sola al baño”.
De la felicidad a la tragedia
El domingo 10 de julio, Verónica y su hermana fueron sorprendidas por su madre, que les había comprado una entrada a cada una para ir las tres juntas a ver Dos locas de remate, a cargo de Soledad Silveyra y Verónica Llinás, al Teatro Plaza.
“Ese día nos preparamos las tres y nos fuimos a la sala, realmente estábamos muy felices porque hacía poco mi madre había cumplido sus 70 años y era muy especial compartir ese momento juntas”, expresó Verónica que, además, agregó que tienen una familia muy unida.
La mujer manifestó que se divirtieron muchísimo, incluso, que se rieron como hacía mucho, no lo hacían. “Cuando terminó la obra, mi madre quiso esperar a las actrices y nos quedamos esperando su salida junto a un auto blanco que las venía a buscar. De repente ocurrió la desgracia”, contó.
De las tres, solo la madre resultó ilesa, en tanto, Verónica fue arrastrada por el vehículo conducido por Aldo Díaz hasta la escalera ubicada en el hall de ingreso y su hermana también sufrió heridas de consideración.
“Siempre estuve consciente y lo único que me preocupaba era saber a dónde estaban mi madre y mi hermana. Cuando me encontraron, entraron en crisis, ya que mi cuerpo estaba debajo del auto con la rueda girando sin parar”, contó.
Al ver el estado de alteración de sus familiares, Verónica le pidió a una mujer, que la estaba asistiendo, que las retirara del lugar porque temía que sufrieran algún infarto y esa mujer era ni más ni menos que la actriz Verónica Llinás.
“Se comportó como una verdadera reina, tanto ella como Soledad, se pusieron a asistir a todos los que estábamos en el hall. Realmente dos mujeres muy comprometidas que estuvieron todo el tiempo en contacto con nosotros”, dijo.
Tras lo ocurrido, Verónica fue trasladada al hospital Lagomaggiore donde se le realizaron dos intervenciones y permaneció internada durante 15 días.
“Fue tan shockeante todo que me asignaron atención psicológica y psiquiátrica, lo cual me hizo bastante bien para mi recuperación, pero lamentablemente ya no cuento con el servicio”, se lamentó.
Su hermana, que se desempeña como directora de un colegio, tuvo varios golpes y recibió 8 puntos en una de sus manos.
Volver a empezar
Verónica está casada y tiene tres hijos de 11, 18 y 20 años. Ella junto a su esposo trabajan para una empresa privada como repartidores de viandas y, además, había emprendido un proyecto personal vinculado a la estética personal.
“Siempre he sido una mujer muy activa y he buscado nuevos horizontes con la única finalidad de poder brindarle lo mejor a mis hijos. Hoy estoy postrada en una cama y no puedo creer todo lo que hacía. Mi vida, de un día para el otro, se frenó y lo único que hago es llorar y recordar lo que fui. El daño que me han causado es inmenso, supongo que solo los que lo vivimos sabemos lo que se siente”, advirtió.
Pese a su delicado estado, la mujer aseguró que saldrá adelante por su esposo, sus hijos y familiares, aunque reconoció que «no es sencillo». «Mis hijos se van a estudiar o salen a la calle y yo los torturo llamándolos todo el tiempo porque siento miedo, tengo miedo que les pase algo en la calle», narró.
No será la primera vez que la mujer se repone de una desgracia. Cuando tenía 10 años, su padre fue asesinado en la puerta de su casa por un ladrón. «Este accidente me remontó a mi pasado y me removió todo lo malo que he vivido. Hoy solo pido poder sobreponerme y para ello necesito asistencia psicológica y psiquiátrica para salir adelante. No tengo obra social y no puedo pagar consultas particulares», expresó.
Sin rencor, pero inicia acciones legales
Tras el accidente y luego de regresar a su casa, Verónica analizó todo lo ocurrido y si bien no siente rencor por el conductor que generó la tragedia, sí entiende que debe pagar por lo ocurrido.
“No quisiera estar sus zapatos, porque me imagino que no lo estará pasando nada bien ese hombre, sobre todo, porque aún hay una mujer internada en estado muy grave, pero igual considero que hizo las cosas muy mal. La licencia estaba vencida, el auto no estaba adaptado para personas con discapacidad, bajo esas irregularidades ocurrió esta desgracia”, consignó.
Asesoradas por un grupo de letrados, tanto Verónica como su hermana han decidido iniciar acciones legales no solo a Aldo Díaz, acusado de lesiones leves y graves, que actualmente está libre luego de que el fiscal de la causa, Jorge Calle, aceptara su auto como pago de la fianza, sino también a la Municipalidad de Godoy Cruz y al Teatro Plaza.
“No sé la situación económica del hombre, pero si andaba en ese auto lujoso debe tener dinero para mantenerlo, en tanto, la idea de ir contra el municipio y el teatro es porque deberían tener retenes colocados para evitar este tipo de situaciones”, explicó.
La respuesta del municipio
Tras la decisión de Verónica Gómez, este medio se comunicó con Diego Gareca, director de Cultura e Industrias Creativas Municipalidad de Godoy Cruz, y le consultó si ya habían sido notificados de alguna acción legal por parte de alguna de las víctimas del accidente, y la respuesta fue tajante: “No hemos recibido ninguna carta documento y nadie se ha puesto en contacto con nosotros”.
El funcionario, además, aseguró que “el siniestro fue ajeno a la responsabilidad del teatro y del municipio”, sin embargo, se puso a disposición de las víctimas.
Fuente y fotos: Gentileza El Sol
