El comienzo de la cuarentena obligatoria en todo el país mostró calles y avenidas “semivacías” en las principales ciudades argentinas. Sin embargo, en San Rafael el movimiento –en la primera jornada del aislamiento preventivo que dispuso el presidente Alberto Fernández ante el avance del coronavirus– fue mayor al esperado.
Si bien son 24 las actividades que quedaron exceptuadas de la cuarentena obligatoria que estableció Fernández, en el centro sanrafaelino se observó a más de una familia deambulando cuando debían estar encerrados en su casa, como indica la normativa.
En virtud de lo anterior, agentes de la Policía Federal, comandados por el comisario Luis Vivas, salieron a la vía pública a controlar la presencia de varios ciudadanos, quienes fueron consultados sobre el motivo por el que estaban fuera de sus viviendas.
“Quienes no pueden justificar su presencia en la vía pública, son invitados a que regresen a sus viviendas”, indicaron desde la fuerza.
Pero como dice el dicho popular, “hecha la ley, hecha la trampa”, muchos aprovecharon para ir a supermercados “en familia”. Si bien en el decreto de necesidad y urgencia esa actividad está exceptuada, como así también la extracción de dinero en cajeros automáticos, es importante que solo una persona acuda a buscar provisiones y luego regrese rápidamente a su hogar.
Habrá que aguardar cómo transcurre el período de aislamiento obligatorio instaurado por el Gobierno nacional y si es necesario extremar todavía más la medida, siempre y cuando el cumplimiento no sea el esperado por la Casa Rosada.
Es importante aclarar que se trata de una disposición de prevención, una normativa que apunta a frenar la curva ascendente del Covid-19 en Argentina, todavía en etapa de contención del virus, en relación a lo que está sucediendo en Chile y Brasil, por ejemplo.