Los gestos racistas que el alvearense Leonardo Ponzo les hizo a hinchas del Corinthians durante el encuentro entre ese equipo y Boca Juniors por la Copa Libertadores en San Pablo, le costarán al club argentino 30.000 dólares, según dispuso la Conmebol en un fallo que se conoció ayer.
De acuerdo a la decisión CL.O-81-22 del ente que regula el fútbol sudamericano, Boca fue sancionado en virtud de incumplir con los artículos 9 y 17 del código disciplinario de dicho organismo. Si bien las acciones correspondieron a una conducta individual, el afectado es club con el que se identificó el agresor, quien además es socio de la institución.
Desde Conmebol alertaron a Boca que – en caso de reincidir en dicho incumplimiento a la normativa vigente – las sanciones serán aún mayores.
Ponzo decidió lanzar gestos racistas hacia la parcialidad del Corinthians durante el entretiempo del choque entre el Timao y el Xeneize. Sus movimientos fueron captados por las cámaras de seguridad del estadio y posteriormente resultó detenido por la Policía que custodiaba la seguridad del evento.
Tras permanecer un día privado de su libertad, Ponzo fue liberado después de pagar una fianza de 600 dólares. Si bien consiguió regresar rápidamente a Bowen, General Alvear, de donde es oriundo, la Justicia paulista inició un proceso que prevé penas de hasta 3 años por su accionar.
La conducta de Ponzo fue repudiada por el Club Atlético Boca Juniors pero no le alcanzó para evitar la multa económica.