El virólogo Luc Montagnier, premio Nobel de Medicina por su descubrimiento conjunto del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), murió en Francia a los 89 años, confirmó este jueves el alcalde del suburbio de París donde estaba hospitalizado.
Montagnier falleció el martes de esta semana en el Hospital Americano en Neuilly-sur-Seine, según precisó el alcalde de esa localidad de Francia, Jean-Christophe Fromantin, al referirse a un informe publicado por el diario local Francesoir.
El descubrimiento del virus causante del SIDA le valió a Montagnier el Premio Nobel de Medicina en 2008 junto a la coautora del estudio, la viróloga Françoise Barré-Sinoussi, también del Instituto Pasteur de París.
El trabajo de ambos data de 1983, cuando la enfermedad era tan desconocida como estigmatizante, sobre todo para personas homosexuales, hemofílicas o adictas a las drogas inyectables.
Para 2009, un año después de haber ganado el Premio Nobel, Montagnier se abrazó a teorías y corrientes pseudocientíficas llegó a afirmar que el agua podía recordar las supuestas ondas electromagnéticas emitidas por el ADN de virus y bacterias, informó el sitio español El País.
Extrañamente, Montagnier afirmó en 2005 que una buena alimentación podría evitar la propagación del VIH y SIDA en África, y en 2010 anunció su intención de conducir un ensayo clínico en niños para tratar el autismo con antibióticos, aunque nunca presentó una base científica para su teoría.
Montagnier llegó a encolerizar a sus colegas en 2017 al afirmar que las vacunas «envenenaban» a los niños.
«No podemos aceptar que que uno de nuestros colegas utilice su Premio Nobel para difundir, fuera del campo de su competencia, mensajes peligrosos para la salud, despreciando la ética que debe regir la ciencia y la medicina», escribieron en una carta pública alrededor de un centenar de científicos, médicos y académicos.
