En el marco del Día Internacional de Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, la directora del Área de Mujer y Género del Municipio, Nadia Márquez, se refirió a esta problemática que no cesa y se ha incrementado claramente en 2020, destacando que lamentablemente, para que la mujer pudiera avanzar a nivel social, se han tenido que instaurar fechas específicas.
Desde 1999, tras una disposición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres. La conmemoración de esta fecha tiene su origen en el asesinato de Patria, María Teresa y Minerva Mirabal, militantes activas contra el régimen dictatorial dominicano de Rafael Trujillo, que el 25 de noviembre de 1961 fueron encontradas tras ser asesinadas por un escuadrón enviado por el dictador, que las había matado a golpes e intentado simular un accidente automovilístico.
Debido a las circunstancias, no se pudo desarrollar ningún acto en nuestro departamento, aunque sí tuvo lugar una fuerte campaña de redes sociales, aportando datos de interés.
En diálogo con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael, Márquez destacó que a lo largo del tiempo la mujer ha ido adquiriendo un rol más protagónico a nivel social, aunque siempre a través de la presión, con la instauración de los “cupos femeninos”, por ejemplo. “Ha habido que abrir espacios y garantizar derechos”, señaló, y agregó que esta es una fecha que nos hace reflexionar mucho respecto de la violencia que tenemos constantemente y que en este contexto de pandemia se ha incrementado mucho más. Durante los primeros 10 meses del año, en las oficinas del Área de la Mujer hubo 302 consultas, lo cual deja en claro la existencia de un aumento. “Nosotros tuvimos solamente un mes la oficina cerrada y hacíamos la atención solo de manera telefónica, y en ese mes tuvimos 95 consultas telefónicas; estuvo como muy intensa la etapa del aislamiento total”, destacó.
Un motivo que podría haber influido en este aumento en el número de casos es el crecimiento temporal de las parejas juntas en un mismo espacio debido a la cuarentena.
