El presidente Mauricio Macri aseguró hoy que los controles cambiarios implementados «son medidas que no nos gustan y que sólo se justifican en la emergencia y durante un tiempo limitado».
Y explicó que su propósito es «evitar daños mayores», aunque contemplando que «no afecten al ciudadano de a pie, especialmente a los de ingresos medios y bajos», al hablar en el cierre de la IV Jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
Luego de que los mercados financieros mostrarán una fuerte inestabilidad y vulnerabilidad, Macri se refirió a la campaña y dijo: «Vamos a tener tiempo para debatir en la campaña sobre esos errores y aprendizajes, pero sobre todo lo que pensamos hacer distinto, pero ahora estamos avocados a la economía».
«Nos concentramos en tratar de contener al máximo el impacto negativo para llevar alivio en el día a día. Queremos estabilizar el tipo de cambio para que no siga repercutiendo en más inflación y más pobreza», afirmó, y defendió algunas de las medidas anunciadas por el gobierno como el aumento del piso del impuesto a las ganancias que afectará a 4 millones de argentinos, la eliminación del IVA en los productos de consumo básico y la ayuda a las Pymes para pagar las deudas.
El presidente resaltó la decisión de cambiar el ministro de Hacienda por Hernán Lacunza y defendió la política de extensión de plazos de deuda para «aliviar la carga financiera y educir la volatilidad que tanto nos daña».
Sobre las restricciones al mercado de cambio, Macri afirmó: «son medidas que no nos gustan y solo se justifican en la emergencia y durante un tiempo limitado», y aseguró que «fueron diseñadas para ser lo menos invasivas posibles y para que no afecten a los ciudadanos de a pie».