Malén Ledesma tenía 24 años y era oriunda de la localidad de Rawson, una de las capitales más destacadas del sur argentino. Llegó a Mendoza desde Chubut para estudiar en la carrera de Licenciatura en Inglés en la UNCuyo. Vivía con un grupo de compañeras y era muy reservada. Tanto es así que casi no hablaba de su vida privada. Las amigas mendocinas contaron que desconocían si estaba de novia o si se encontraba en las primeras etapas de inicio de una relación sentimental. Esas testigos aportaron que había nacido el 19 de enero de 1999 y que supo vivir en el barrio 2 de Abril de la citada capital.
Iván Gabriel Juárez también nació en 1999. Pero era unos meses más chico de Malén. El 23 de setiembre festejó su natalicio y tenía domicilio registrado en calle Ameghino del distrito El Zapallar, en Las Heras. Residía con sus padres y dos hermanos, un varón más grande y una mujer más chica.
Desde este viernes por la noche, este joven quedó a disposición de la Unidad Fiscal de Homicidios por perpetrar el sexto femicidio en lo que va del año en Mendoza. Cuando llegó a la Comisaría 47ª, lo primero que dijo fue que no recordaba nada de lo que había hecho. También se lo transmitió a la defensora oficial que se hizo cargo de su representación.
La acusación era gravísima pero entendieron que intentó desligarse del ataque por el que huía, debido a que se mostraba orientado en tiempo y lugar cuando hablaba con los efectivos y recordaba datos personales y los de su familia.
Uniformados lo capturaron en estado de shock y nerviosismo antes de las 21 en el interior de una camioneta Toyota Hilux blanca doble cabina, luego de una intensa persecución que se inició minutos antes sobre ruta 82, en la localidad de Las Compuertas, y culminó a metros de la intersección entre Viamonte y Pueyrredón, en Chacras de Coria.
El vehículo, en el sector de la puerta del acompañante, presentaba una importante cantidad de manchas de sangre. También había rastros hemáticos en una remera y un par de sandalias halladas en el habitáculo.
La reconstrucción del asesinato revelado por El Sol sostiene que Juárez mató a Ledesma luego de haber pasado la tarde con ella. Una médica forense le transmitió al fiscal Gustavo Pirrello, quien se hizo cargo de la causa desde los primeros momentos –subrogó a su par Andrea Lazo– que la víctima presentaba cuatro puntazos letales en el cuello. El arma blanca fue recuperada por los investigadores de Homicidios: se trató de un cuchillo tipo carnicero “no muy grande” de mango rojo.
Desde la captura de Juárez, quien fue imputado la tarde de este domingo por femicidio (matar “a una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediara violencia de género”) y pasará al penal durante el transcurso de este lunes, los pesquisas judiciales y policiales comenzaron a analizar toda la prueba documental y testimonial que se incorporó en el expediente.
Esto porque intentaban resolver cuál fue el móvil del ataque. Para eso iban a ser determinantes los exámenes psicológicos y psiquiátricos al detenido y los peritajes de los dos teléfonos celulares secuestrado, tanto del señalado victimario como el de la víctima.
Como no estaba comprobado la existencia de una relación de pareja, prima facie el Ministerio Público determinó que no correspondía la acusación por el vínculo. De todas formas, la imputación que recayó sobre el sospechoso prevé prisión perpetua en caso de ser hallado culpable en un potencial juicio por jurado.
Un dato no menor nació de lo contado por la madre de Juárez, llamada Mónica, una vez que fue notificada del crimen. “Dio a entender que su hijo había iniciado una relación con una chica que no era de Mendoza”, describió una fuente consultada por este diario.
Por lo que supieron de los testigos y el análisis de otros elementos secuestrados en la Toyota Hilux, Juárez y Ledesma pasaron la tarde juntos en algún balneario, casa con pileta o un espejo de agua. Policía Científica halló mochilas con “prendas húmedas” y esto direccionó a los detectives a encaminar esa hipótesis.
Ambos retornaban en la camioneta blanca hacia Mendoza cuando el conductor decidió pararse a orinar a unos 200 metros hacia el oeste del nuevo restaurante Entre Dos, en Las Compuertas. Un testigo contó que lo vieron acomodarse el cierre del pantalón cerca del vehículo mientras Ledesma permanecía al lado del asiento del acompañante del rodado con el teléfono celular en su mano.
Algo traumático sucedió en ese momento. Personas que caminaban por el sector, entre ellos un policía de San Juan que pasaba unos días de descanso en la zona, escucharon “gritos desgarradores” de la pareja que segundos antes se había mostrado junta.
Era Malén que intentaba sacarse de encima a Juárez. La joven víctima fue “prácticamente degollada” y expulsada de la camioneta.
En ese momento los testigos comenzaron a llamar al 911 y describieron que el homicida escapaba de la escena a toda velocidad. Médicos del Servicio de Emergencias Coordinado confirmaron el deceso mientras policías de la jurisdicción iniciaban una persecución.
Todo el trayecto del conductor era seguido por frecuencia y cámaras policiales de vía pública. El trabajo recordó al caso que tuvo como protagonista a Alberto Sebastián Petean Pocoví en mayo del 2018 en ese mismo departamento y ruta, la 82, cuando atacó a su pareja embarazada y luego atropelló y mató a dos policías que intentaban frenarle el paso. Este hombre se transformó en el primer mendocino en sentarse en el banquillo de un juicio por jurado. Lo hallaron culpable y recibió la pena máxima, prisión perpetua.
Lo cierto es que Juárez fue detenido, esposado y enviado a la Comisaría 47. Este domingo lo imputaron y pasará al penal. Luego de los peritajes correspondientes, se espera que lleguen a Mendoza los familiares de la víctima.
Un hermano de la joven fue uno de los primeros en expresarse al escribir en su perfil de Facebook. La despidió y pidió que la recuerden “como era”, expresando de esta forma el dolor que lo acompañaba.
Fuente: El Sol
