Odisea rutera: sanrafaelino cuenta cómo fue su regreso a casa desde Pinamar

Marcos Ripa es un sanrafaelino que llegó recientemente desde la ciudad costera de Pinamar al departamento, y se encuentra en un hotel céntrico cumpliendo la cuarentena obligatoria, tal como dispuso el Gobierno de Mendoza. Comentó a FM Vos (94.5) y a Diario San Rafael cómo fueron los operativos para volver en su propio vehículo.
Muchos sanrafaelinos se encuentran lejos del departamento, a la espera de volver a casa. Era el caso de Marcos, quien si bien trabaja en Pinamar –dedicándose a la hotelería–, tenía intenciones de ver a su familia.
Según relató, él se encontraba en aquella ciudad desde octubre pasado; en marzo, al iniciar la cuarentena, se decidió el cierre de los hoteles y el envío del personal a sus hogares, aunque por tareas de mantenimiento y administración que tenía que hacer, él se quedó. Al querer viajar a San Rafael, comenzaron las trabas. Pidió las autorizaciones, pero había poca información al respecto. “Estuve casi 20 días intentando comunicarme con organismos de San Rafael, Mendoza o Buenos Aires y no había muchas respuestas”, recordó. Debió esperar un mail en el que le autorizaban explícitamente el regreso.
Salió el pasado domingo de Pinamar en su auto, con una casilla rodante en la que vive; en cada control que hubo en la ruta debió explicar por qué viajaba a Mendoza. Si bien en Buenos Aires casi no tuvo problemas, se encontró con que la Ruta 188 se encontraba cortada, por lo que debió girar rumbo a la Ruta 10. Aseguró que en los controles policiales “piden de todo: desde cigarrillos hasta plata”, lo que lo llevó incluso a peleas con efectivos. No pudo entrar a ningún pueblo y las estaciones de servicio son reticentes a que los vehículos se detengan.
Entró a Cochicó, donde tuvo que esperar, y fue acompañado 250 kilómetros por Policía de Mendoza desde allí hasta San Rafael, en un operativo “blindado”. Marcos agradeció el buen trabajo de los uniformados de nuestra provincia.
Más tarde, un móvil lo acompañó hasta un hotel céntrico donde debe estar 15 días. Algo que destacó es que su estadía allí la pagará el Gobierno, por lo cual se mostró también muy agradecido. Cabe decir que incluso pudo estacionar de manera segura su auto y la casilla rodante. “Creo que ante esta pandemia, cualquier esfuerzo vale la pena”, resaltó.