Descubrir si hay vida inteligente fuera de la Tierra es uno de los grandes objetivos de la comunidad científica que investiga el espacio exterior y, también, el tema de decenas de películas taquilleras que alimentaron la ansiedad de miles de espectadores en todo el mundo.
Durante décadas, habitantes de diferentes países afirmaron que tuvieron un encuentro cercano con extraterrestres. Además, hay quienes aseguraron que tienen sectores específicos donde prefieren mostrarse. En Mendoza, muchos señalan que Uspallata es una de las zonas de mayor avistamiento junto con Malargüe, mientras que otros apuntan a un punto pequeño en el distrito lasherino de El Challao: la piedra de Isidris.
Como informa El Sol, esta semana, el Centro de Identificación Aeroespacial, dependiente de la Fuerza Aérea Argentina, publicó su informe de resolución de casos recibidos durante 2022 y aclaró tres que ocurrieron en territorio mendocino. Los ovnis (objetos voladores no identificados) fueron vistos en Godoy Cruz, Capital y Guaymallén.
De acuerdo con su sitio web, el Centro de Identificación Aeroespacial (CIAE) fue creado en 2019, -tras una restructuración de la Comisión de Estudio de Fenómenos Aeroespaciales-, con el fin de “organizar, coordinar y ejecutar la investigación y análisis de eventos, actividades o elementos presentes u originados en el aeroespacio de interés; identificar sus causas e informar las conclusiones a los organismos pertinentes que las requieran” y, como tarea secundaria, presta “servicio de atención a las denuncias de avistamientos por parte de la ciudadanía, a efectos de proporcionarle una respuesta fundamentada y también como ejercicio para mejorar nuestra propia metodología”.
En el documento de casos detectados en 2022, hay 68 denuncias de avistamientos procedentes de diferentes provincias. Los hechos analizados cumplieron con determinados requisitos que establece el CIAE: testimonios más evidencias (fotos y/o videos). De esta manera, otros 39 casos “no fueron aceptados para análisis por no contar con alguno o ambos requisitos, pese a los reiterados intentos de comunicación con los testigos para solicitarles la información faltante”, indicaron en el informe.
Los casos de Mendoza
El CIAE dividió en dos categorías los hechos que analizó: caso Tipo A (definitivamente explicado) cuando se encontraron evidencias absolutamente irrefutables y Tipo B (caso explicado con fundamento) cuando se identificaron elementos clave que, por su calidad y cantidad, apoyan fuertemente una hipótesis.
El primer caso mendocino que aparece en el documento es uno ocurrido el 3 de febrero de 2022 en Godoy Cruz, y quien lo envió pidió que mantuvieran su identidad en reserva. El testigo señaló que, en el cielo, vio luces de colores y las filmó durante un minuto hasta que el ovni se escondió detrás de un árbol.

De la inspección que se realizó de ese clip -en el que se observaba un punto luminoso con destello secuencial alternando entre los colores verde, rojo y blanco-, concluyeron: “Si bien no se ha podido obtener una imagen del cuerpo del objeto que permitiera identificarlo completamente, tanto los colores como el tipo de código emitido por las luces, permiten concluir, de acuerdo al principio de la Navaja de Occam, que el objeto que aparece en el video bajo análisis, es compatible con un dron en vuelo nocturno, que portaba tres luces led“. Y encuadraron el caso en la categoría de Tipo B.
El segundo caso local ocurrió en la Ciudad de Mendoza, el 29 de julio del año pasado. Y, la mendocina, que envió el material, indicó que descubrió el objeto extraño cuando vio las fotos. En total mandó unas nueve imágenes y en tres de ellas aparecen puntos luminosos en el cielo.

Esta denuncia quedó clasificada como un caso de tipo A y aseguraron que “el punto luminoso que más llamó la atención de la testigo (ubicado a la derecha y abajo del
campo compositivo, a poca altura sobre el horizonte), es coincidente por su posición
astrométrica con el planeta Venus. De haber habido un segundo estímulo visual de gran
magnitud, también hubiera salido en la foto, pero al haber uno sólo y exactamente en la misma posición del planeta Venus, no deja otra opción que la de haberse tratado de ese mismo astro”.
Y agregaron que la hipótesis es confirmada por la simulación Stellarium para la localidad, fecha y hora en que fue tomada la fotografía enviada para análisis.

El último hecho mendocino, que presenta la investigación, es el ocurrido el 6 de noviembre de 2022 en Guaymallén. Un hombre, que intentaba realizar un video de la Luna, captó un punto luminoso sobre el horizonte que le llamó poderosamente la atención.

Para aclarar de qué se trataba, los expertos también utilizaron la simulación de Stellarium y concluyeron que “mirando desde Guaymallén, Mendoza, hacia el sector en el que estaba la Luna, el día y hora exactos de la grabación del video, se ve justo debajo de la Luna y ligeramente hacia la derecha se encontraba el planeta Júpiter“. El hecho fue categorizado como tipo A.

Cómo enviar material para analizar
Quienes posean información sobre un avistamiento de un objeto extraño y cuenten con fotos y videos, pueden enviarla al mail identificacionaeroespacial_sg@faa.mil.ar y completar el formulario que se encuentra en la web de CIAE.
De acuerdo con lo explicado en los documentos del Centro de Identificación Aeroespacial, en varias ocasiones, los testigos confunden fenómenos astronómicos, satélites, insectos, aves, drones, aviones y “objetos lanzados al aire o sujetos al suelo” con posibles naves extraterrestres.
Fuente y fotos: Gentileza El Sol