Pandemia: un importante grupo de voluntarios presta servicios ad honorem en el Sur provincial

En nuestro departamento hay 70 voluntarios no-médicos, entre los que se incluyen estudiantes de nivel secundario, maestros, scouts, miembros de iglesias, personal legislativo, personal del Concejo Deliberante u otros que no pertenecen a ninguna institución y que simplemente, colaboran para el abordaje de la pandemia en el sur de Mendoza.
Luciano Romero, uno de estos voluntarios, explicó que “el abordaje de la pandemia en el sur se hace en conjunto con personal de salud y personal no-médico”. “Eso fue lo que nosotros creamos en marzo, el equipo de soporte voluntario no-médico, que tiene un convenio con el Ministerio de Salud de la provincia y que empezó a incorporar voluntarios que firman un convenio de confidencialidad, por los datos sensibles que van a estar utilizando y también de gratuidad. Es decir que el trabajo mío y el de todos los voluntarios, ha sido realizado desde marzo de forma gratuita para nuestra comunidad”, dijo y agregó que a principios del año pasado, lo que hicieron fue una revisión de la planificación de lo que es la política pública sanitaria en el sur, porque “llegaban los protocolos nacionales y provinciales, pero nuestra realidad del sur necesita una adaptación de esos protocolos a los sistemas operativos y logísticos, cómo íbamos a integrar todo lo que nos mandaba a hacer la nación y la provincia, como región, de forma concreta, operativa, logística, porque la pandemia es eso: más que nada un desafío logístico”.
Tras pensar en los planes y repensar una buena estrategia, se enfocaron en la descentralización ya que –aseguró Romero– no podían atravesar la pandemia “con una mirada hospitalocentrista (sic), girando alrededor del Schestakow”, ya que más de la mitad de la provincia corresponde a los departamentos sureños, contando además, con un 20% de la población.
En agosto, cuando llegó el virus a San Rafael, puso al descubierto esa necesidad de descentralizar por lo que los voluntarios pensaron en cómo ayudar al personal sanitario. “En contacto con científicos de datos de California, Estados Unidos, les expliqué ‘no tenemos dinero, no tenemos tiempo, los casos se siguen acumulando, a muchos pacientes no los están notificando y esto necesitamos solucionarlo urgente, entonces nos pusimos a diseñar un sistema de rastreo, seguimiento de casos”, recordó. Se crearon “brigadas” que trabajan intensamente en Ciudad y distritos. “El voluntario nuestro, el no-médico, lo que hace es la carga de la ficha epidemiológica, entonces en el sur hemos eficientizado el sistema”, señaló.