Para estar preparados: se llevó a cabo el martes un importante simulacro de sismo en escuelas sanrafaelinas

Desde la Dirección General de Escuelas (DGE), en conjunto con Defensa Civil, se organizó un simulacro de sismo a desarrollarse en las instituciones educativas de nivel primario. Silvia Ureta, inspectora regional de la zona sur del organismo educativo, dialogó al respecto con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael.
El martes se llevó a cabo este importante simulacro, el cual a diferencia de otros, se trabaja de manera conjunta entre la DGE y Defensa Civil. “Consiste en efectuar acciones que de alguna manera deben automatizarse, para trasladarse desde los distintos lugares donde uno se encuentre en las instituciones educativas hasta zonas seguras”, señaló Ureta y agregó que esa “zona segura”, en la mayoría de los casos está dentro de la escuela y se trata del patio; no obstante, en algunos casos son plazas o lugares alejados del edificio escolar, tal vez porque en los patios hay pozos sépticos, lo que los transforma en puntos inseguros.
Este es un tema que se va trabajando de a poco con los estudiantes, aunque normalmente no se les avisa para que lo tomen con la mayor seriedad posible. La funcionaria recordó que el 22 de julio se trabajó un simulacro también en las escuelas, pero propio de cada una (sin intervención de Defensa Civil), mientras que el 12 de mayo se había hecho un simulacro como el del martes. “Son distintos momentos en los que ya se está trabajando esta situación. Empezamos el 23 de marzo a trabajarlo”, agregó y destacó que “la idea es ir automatizando algunas formas de embarcarse ante situaciones de este tipo, situaciones de sismo, para que si llega a ocurrir no sea el caos”.
Lo que se les enseña a los alumnos son las primeras formas de protegerse, cómo cubrirse, cómo se sale del aula, por dónde se sale para evitar atropellos, cuáles son los espacios de salida (a veces hay más de una puerta conectada con los patios); qué grado sale por un lado y cuál por el otro, dependiendo de la cercanía de la puerta; quiénes son los encargados de cortar agua, luz, gas; quiénes son los encargados de revisar si queda alguien encerrado. “Además, los docentes llevan un listado que siempre deben tener en la puerta del aula con los alumnos que están presentes, para poder también tomar asistencia, ver si algún niño falta o si se ha quedado en otro lugar. La idea es poder aprender a resguardarlos”, aseguró Ureta.