La comunidad educativa de la Escuela 1-134 de Goudge manifestó su preocupación por el estado del edificio escolar, más aún luego de que –hace un mes- se registrara una fuerte tormenta que provocó filtraciones e inundaciones en el edificio escolar.
El reclamo de los padres y alumnos llegó a la legislatura donde se solicitó a la Dirección General de Escuelas, un pormenorizado informe en relación a las condiciones edilicias de la institución educativa.
Uno de los detonantes fue que el pasado martes 22 de febrero, al entrar a clases directivos y demás miembros de la comunidad educativa se encontraron con las aulas inundadas producto de filtraciones en los techos causados por las intensas lluvias, y tuvieron que proceder al dictado de clases en las galerías.
“Esto hace que los alumnos tengan clases en condiciones insanas y sin que exista a la fecha ninguna respuesta por parte del Estado”, plantea el pedido de informes que agrega que “es urgente el accionar del estado para asegurar el derecho a la educación, como así también preservar la integridad física de toda la comunidad educativa en general”.
Entre los puntos se busca conocer cuáles fueron los daños ocasionados por la tormenta en la institución educativa, detallando daños en muebles e inmuebles, reparaciones a realizarse y detalles de la licitación de la obra, presupuesto de reparaciones y fecha estimada de finalización, condición actual del edificio, y tareas de mantenimiento realizadas desde el 2020 a la fecha.