Policlínica Privada en crisis: la falta de médicos pone en riesgo a pacientes críticos

La Policlínica Privada de San Rafael sigue siendo noticia por la fuerte crisis que atraviesa. Ya hace un tiempo prolongado que ese centro médico, otrora modelo en nuestro departamento, está sumido en problemas causados por internas entre profesionales y falta de atención en servicios esenciales.
El último fin de semana, según pudo saber este diario a través de fuentes confiables, prácticamente no hubo guardia médica entre la noche y la madrugada. Así ocurrió el sábado, cuando el profesional de guardia atendió hasta las 20 hs y luego ese servicio no se pudo prestar hasta las 8 de la mañana del domingo. La situación se agravó ese día, ya que desde las 20 hs hasta las 8 del lunes, además de no haber médico de guardia, tampoco quedaron profesionales en la unidad de terapia intensiva, habiendo dos pacientes allí internados.
Es decir que – entre el domingo en la noche y el lunes en la mañana – quienes estaban en la unidad de cuidados críticos, quedaron “a la buena de Dios”, sin un profesional que pudiera intervenir en caso de alguna emergencia.
En tanto que los sanrafaelinos que el fin de semana – por alguna patología requirieron del servicio de guardia de ese nosocomio – debieron buscar una alternativa porque recién el lunes se normalizó dicho servicio.
La caótica situación de la Policlínica no es nueva y tiene varios antecedentes. La falta de médicos de guardia y pediatras responde a una medida que adoptó el directorio y que expusimos en estas mismas páginas a fines de abril de este año. En esa oportunidad, se conoció que los jerarcas administrativos, pretendían aumentar las retenciones sobre ingresos de médicos a cargo de las distintas guardias. El objetivo fue aumentar el “gravamen” a 35%, lo que generó una fuerte disputa entre dichos profesionales con los directivos de la institución. Dichas retenciones provienen de lo que los profesionales perciben de obras sociales, coseguros u órdenes, entre otros conceptos.
Además, en aquella ocasión también hubo reclamos por parte de profesionales por sobrecargas en la función que debían prestar. Por ejemplo, un médico a cargo de la guardia también tenía que realizar seguimiento de pacientes internados.
A todo lo anterior, debemos sumarle la cruda realidad de la Policlínica con las guardias pediátricas, las que dejaron de atender en la noche de los sábados y durante todo el domingo.
Una vez más la Policlínica queda en el ojo de la tormenta, con un Directorio que no consigue poner de pie a la institución. Por el contrario, está cada vez más enfrentado con médicos y – como siempre – los rehenes de esa situación son los pacientes.