Jorge Pagano (72) es un paciente de la clínica Ciudad que ha ido tres veces pues tienen que cortarle un dedo en el que tiene gangrena. Debido a que el PAMI no paga, los médicos han renunciado a asistir a este hombre, que podría perder una pierna. Sobre su situación brindó detalles a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael.
La salud es fundamental para todas las personas y especialmente para las mayores, pero como hemos dado a conocer muchas veces, no parece ser un derecho humano en algunos casos. “Yo no hablo por mí, hablo por todos los viejitos que van a la clínica Ciudad. Tienen que ir a sacar un número para que les den un papel cualquiera y hay que estar tres horas sentado allí”, dijo, y agregó que recientemente han renunciado tres médicos, por lo que “hay uno solo para atender a 50 personas”.
En su caso personal, tiene un dedo con gangrena que requiere una operación. “Ya me lo tendrían que haber operado hace seis o siete días atrás. Tengo fecha de operación y me la van postergando”, lamentó, y añadió que si esa cirugía no se lleva a cabo en tiempo y forma, la infección podría subir, por lo que la amputación podría ser de la pierna.
Tiene turno para el 22 de febrero, pero si no recibe una respuesta satisfactoria, deberá recurrir a la asistencia del hospital Schestakow.
“Yo tengo 72 años, soy joven todavía, pero hay que ver a los de 80 que están ahí tirados, pobrecitos”, criticó. Casi entre lágrimas, el jubilado pidió a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael realizarle una entrevista a alguno de los médicos que aún prestan servicios para la clínica Ciudad. “Eso es algo que hay que ver personalmente: no tienen gente para atender, un médico tiene que atender a 50 personas”, aseguró.