Los empresarios del rubro indumentaria se encuentran en alerta debido a una caída en las ventas, que según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) fue del 12,7% en el primer bimestre del año.
En Mendoza, los empresarios señalaron que la situación en la provincia es muy similar al resto del país, y atribuyen como principal factor a la inflación que sufrió el rubro, muy superior al 100%.
Juan Manuel Gispert, director ejecutivo de la Federación Económica de Mendoza (FEM) explicó que la situación provincial no dista de la nacional, aunque debido a la inflación, esta caída no se ve reflejada en la facturación de los locales.
“La caída es del orden del 12% en el primer bimestre del año, pero la facturación de los locales ha caído mucho menos, inclusive hasta se mantiene estable. Esto significa que se han perdido clientes“, explicó Gispert.
Desde la FEM señalaron además que hay una preocupación real en el sector por el aumento de locales que venden indumentaria en la informalidad, ya que al no facturar sus ventas tienen, en la mayoría de los casos, precios muchos más accesibles que los locales en regla.
Por otra parte, Adrián Alín, presidente de la Cámara empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios (Cecitys) explicó que “después de la salida de Martín Guzmán del ministerio de Economía, la industria se protegió de una posible devaluación, por eso los precios subieron tanto. El problema está en que no terminó ocurriendo y los precios se mantuvieron altos. Esto mató a la demanda“.
En la comparativa interanual, en la provincia el valor de la ropa y el calzado aumentó durante el mes de febrero un 123,3%. Sin embargo, durante los dos primeros meses del año, la suba fue de tan solo un 2,6%, siendo el rubro que más ha mantenido los precios durante el 2023.
En este último dato muestra una luz de esperanza para los comerciantes, que aseguran que de mantenerse esta situación, es cuestión de tiempo para que el sector se reactive nuevamente.
“Para la gente la ropa quedó cara, es la realidad. En los últimos meses, los precios se han mantenido bastante estables, si esto persiste, la situación podría cambiar, pero el panorama es realmente complejo“, señaló un comerciante consultado por El Sol.
Desde el entorno de la CAME, explicaron que la dificultad a la hora de importar algunos productos, principalmente de ropa deportiva, también provocaron significativos aumentos en algunos productos y por consecuencia una baja en las ventas.
“Hay comerciantes que aseguran que la caída en el rubro de indumentaria deportiva es de las más grandes que les haya tocado vivir. La situación se extiende al resto del sector. Estamos muy preocupados“, explicaron allegados a la CAME.
Fuente: El Sol
