Mendoza es una provincia con un clima más seco que otros sectores del país, pero en la última década la sequía se acrecentó en nuestra región y es un tema preocupante a futuro.
Para conocer cuál es la realidad provincial ante este fenómeno climático, en FM Vos (94.5) consultamos a Martín Cavagnaro, responsable del área de Investigación y Desarrollo de la Dirección de Contingencias Climáticas.
“En los tres o cuatro años la sequía se acrecentó en todo el país. En Mendoza hay precipitaciones acumuladas bastantes bajas en los promedios históricos y actualmente, desde enero hasta julio, se acumuló el 65% de lo que debería acumularse para una primera mitad de año, la recuperación de precipitaciones se ha dado en junio y julio pero se dio una baja en los meses de enero y febrero”, indicó el ingeniero.
Para lo que viene, Cavagnaro entiende que en los próximos meses no se produzca tanta caída de agua. “Según los registros por la condición de año Niña, las precipitaciones serán bajas en los próximos meses, será una primavera con mayores temperaturas y escasas precipitaciones. En la zona Este de la provincia hay muy baja cantidad de precipitaciones e históricamente donde más precipita es en la zona Sur, más cerca de General Alvear”, afirmó.
Qué pasa con el cultivo
“Mendoza no depende de las lluvias para su producción agrícola sino que actúan como complemento al riego efectuado, nuestra agricultura depende más que nada de las nevadas en cordillera, en los últimos años hubo un doble efecto: pocas precipitaciones en montaña y escasas lluvias. Este año esperamos que sea diferente aunque no tenemos el pronóstico de Irrigación sobre las nevadas pero sabemos que se ha recuperado algo respecto a años anteriores”, comentó Cavagnaro.
Por último, el integrante de la Dirección de Contingencias Climáticas explica que la “escasez de agua provoca que la cantidad de fruta a producir se vea afectada pero no tanto como la ganadería, que sí depende de las lluvias, sobre todo en la primavera”.
