Carlos Ariel Ledezma (22), el joven acusado de matar a su hermano José Luis (24) el mes pasado en el distrito alvearense de Bowen, seguirá preso en la penitenciaría sanrafaelina después que esta semana el juez Santiago Barroso hiciera lugar al pedido de la fiscalía comandada por el doctor Martín Castro de que el acusado permanezca en prisión preventiva hasta la realización del debate donde se determinará su responsabilidad en el hecho.
La defensa del acusado había solicitado que su cliente quedara en libertad porque “aún no está probada su intención homicida” y porque, a su entender, no existía riesgo de fuga, a pesar de que el hombre huyó de su casa después de herir mortalmente a su hermano. Asimismo, y ante la posibilidad de la prisión preventiva, había solicitado que se le otorgara la prerrogativa de cursarla en su domicilio. Ninguno de estos pedidos fue aceptado por el magistrado y Carlos Ledezma seguirá preso en San Rafael.
El hecho
De acuerdo a lo que pudieron reconstruir los investigadores, el sábado 12 de septiembre cerca de las 7 de la mañana, los hermanos Carlos y José Luis Ledezma se encontraban en el interior de la casa de compartían con otro hermano, ubicada en calle Las Heras entre Centenario y Colón, de Bowen. Por algún motivo, Carlos y José Luis comenzaron a discutir acaloradamente y, en un momento determinado, el más joven de los hermanos tomó un cuchillo y le asestó un «puntazo” a José Luis en el abdomen a la altura del bazo. Casi inmediatamente, el agresor salió de su casa con rumbo desconocido. En tanto, José Luis fue trasladado en la ambulancia del centro de salud de Bowen hasta el hospital Enfermeros Argentinos pero, según aseguraron los médicos, llegó sin vida a ese centro asistencial. Voces allegadas a los Ledezma aseguraron que ambos habían estado participando la noche anterior de una “juntada” donde abundó el consumo de alcohol, lo que podría haber conspirado en la ocurrencia del desenlace fatal.
Durante un día y medio después de la muerte de José Luis Ledezma, personal policial de General Alvear y San Rafael desarrolló tareas investigativas y de búsqueda que concluyeron cuando su hermano Carlos fue aprehendido en cercanías de la intersección de las calles 22 y Centenario, de Bowen.
Una vez detenido, y prácticamente sin dudas acerca de su autoría en el crimen, se presentó la posibilidad de que el más chico de los Ledezma fuera inimputable. De hecho, su padre presentó un certificado que dejaba constancia de un leve retraso mental. Esto hizo que el fiscal Martín Castro solicitara con urgencia la evaluación de peritos psiquiátricos, quienes confirmaron que el acusado comprende la criminalidad de sus actos. Frente a esto, fue imputado del delito de homicidio simple, que implica penas que van entre 8 y 25 años de prisión.
