Susana Cáceres, la mujer cuyo cuerpo fue encontrado ayer en Ituzaingó, fue abusada sexualmente antes de su muerte, según confirmó el resultado final de autopsia que se realizó ayer en el marco de la investigación del femicidio.
Se supo, además, que la mujer fue muerta con múltiples heridas punzo cortantes y tenía hematomas en el cuerpo, un golpe en la cabeza con un objeto contundente, así como signos de asfixia. Se cree que la data de muerte es de entre 3 a 10 días al hallazgo, tal como lo adelantó el informe preliminar conocido anoche.
Su cuerpo fue encontrada ayer junto al Río Reconquista en el partido de Ituzaingó tras haber permanecido desaparecida desde hacía diez días cuando salió de su casa de la localidad de Villa Trujui, municipio de Moreno.
La sospecha de los investigadores es que se trata de una escena secundaria, es decir que la pudieron haber matado en otro lugar y arrojado el cadáver donde finalmente fue encontrado.
El hallazgo ocurrió pasadas las 13 en medio de pastizales, a la vera del río Reconquista, a metros del Camino del Buen Ayre, en jurisdicción de ese distrito de la zona oeste del conurbano, y el cuerpo fue reconocido por sus familiares.
Las fuentes informaron a a la agencia Télam que el reconocimiento se logró en base a un tatuaje con el símbolo de «Chevrolet» que llevaba Cáceres en uno de sus antebrazos y la vestimenta que tenía puesta antes de desaparecer.
Qué es lo último que se sabe de Susana Cáceres
«Ahí vengo má», le dijo a la mujer antes de ir a pagar una deuda por unos electrodomésticos que había comprado la semana anterior. La última vez que fue vista fue la madrugada del miércoles 9 de noviembre, en el barrio de Mariló, en Moreno.
Ante testimonios que indicaron que la mujer estaba con unas personas a bordo de una camioneta que se secuestró el vehículo y fueron citados a declarar su expareja y los hermanos de ésta.
A su vez, los policías bonaerenses realizaron rastrillajes en cuatro lugares de Moreno: el domicilio de Cáceres, el de Peralta, la canchita «Los Apaches» y el barrio Candia.
Además, los pesquisas realizaron el relevamiento de cámaras públicas y privadas y sobre sus redes sociales, para conocer sus movimientos previos a la desaparición, aunque por el momento sin resultados.
