El abogado oficial de las directivas y de la cocinera del Instituto Antonio Próvolo pidió este martes la absolución de sus defendidas y aseguró que “no se sabe con certeza quiénes fueron abusados y quiénes abusadores”, en el segundo juicio por los abusos sexuales a niños sordos.
Este martes fue el turno del alegato de abogado Víctor Banco, a cargo de la defensa de la representante legal Graciela Pascual, las ex directivas Laura Gateán y Cristina Leguiza, más la cocinera Noemí Paz.
Además de insistir en la inocencia de las imputadas, Banco cuestionó los hechos en los que pesa condena firme y sostuvo que la querella se sirvió de los medios para crear una “condena social”.
Durante su presentación, Banco lanzó que “al día de hoy no se sabe con certeza quiénes fueron abusados y quiénes abusadores”, apuntando contra las víctimas.
A su vez, calificó a sus asistidas como “esclavas del sistema” debido “al mal accionar de la fiscalía”.
El 25 de noviembre del 2019, los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho fueron condenados a 42 y 45 años de prisión, respectivamente, y el jardinero Armando Gómez, a 18, por los abusos sexuales cometidos en el instituto de Luján de Cuyo.
Malestar
En paralelo, el malestar crece en el Tribunal Penal Colegiado Número 2 luego de que la defensa de las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez denunciara el viernes a psicólogos y psiquiatras, que participaron de las pericias oficiales, a los intérpretes de señas y a los abogados de las víctimas. Además de pedir un jury de enjuiciamiento para los fiscales Gustavo Stroppiana y Alejandro Iturbide.
Fuentes judiciales indicaron que las acciones llevadas adelante por los letrados, encabezados por Carlos Varela Álvarez, se “tomaron como una amenaza”, pero que “lejos van a estar de intimidar a las juezas que se mantienen firmes”.
Fuente: El Sol
