La situación para los productores rurales del secano se muestra bastante compleja esta temporada. A la sequía imperante que vienen padeciendo en los últimos meses, tienen que sumarle además el ataque de los depredadores que se llevan una parte importante de su ganado.
La familia Pavez padeció el ataque de animales salvajes que le devastaron su rebaño.
En total, la familia puntalagüina sufrió una pérdida de más de 100 animales entre chivitos y cabras, lo que fue un golpe muy duro para ellos.
“Es mucho esfuerzo para que en un par de horas venga un puma a matar las ovejas recién paridas. ¿Quién responde por esto?, siempre los de abajo somos los más perjudicados”, explicaron sobre la situación.
Lastimosamente los ataques de pumas y zorros hace tiempo vienen diezmando la producción de los puesteros en el Sur mendocino, generando una situación de mucha preocupación entre los crianceros que cada vez ven más difícil sostener su actividad.
Si bien hace tiempo se viene hablando de fondos compensadores, programas de perros pastores y otras iniciativas para tratar de frenar este flagelo, que hasta ahora no encuentra soluciones.