El avance trae mejoras, pero también nuevos problemas. Los televisores actuales proporcionan una alta calidad de imagen que permite disfrutar de los contenidos más que antes, aunque eso implica tener ciertos cuidados para no sufrir problemas como el quemado de pantalla.
Esta es una situación que se ha hecho recurrente en los últimos años, especialmente con la llegada de la tecnología OLED a estos dispositivos. Así que vamos a dejar una guía para entender en qué consiste este problema, por qué se da y cómo evitarlo.
Quemado de pantalla
También conocido como burn in, el quemado de pantalla se presenta cuando el panel queda con marcas de algo que estuvo mostrando recientemente, como una especie de fantasma que se ve a pesar de haber apagado la pantalla, cambiado de canal o abierto otra aplicación.
En algunos casos, estas marcas se borran al pasar los minutos, pero también puede que duren días o se quedan para siempre, siendo una molestia para el usuario, a pesar de ser sombras como si se tratara de una marca de agua.
El efecto de quemado se produce principalmente por las imágenes estáticas. (Unsplash)
Por qué pasa este problema
Para entender esto hay que ir un paso atrás para comprender que las pantallas funcionan a través de LEDs, que son bombillas que se encienden y se apagan dependiendo de los contenidos reproducidos y los colores.
El funcionamiento de los paneles OLED, que son los que sufren de burn in, es diferente a los TV LED porque sus bombillas tienen un compuesto orgánico que emite luz roja, verde o azul. Una pantalla de este tipo no necesita de una capa adicional que dé color a la luz y además cada LED tiene la capacidad de apagarse y encenderse individualmente, lo que da mayor precisión en la resolución.
Con esto claro, la clave está en esos componentes orgánicos, que se gastan con el paso del tiempo, y el azul lo hace más rápido, esto genera una desigualdad que deteriora la imagen y produce el efecto de quemado.
Este problema se hace más evidente con elementos estáticos en la imagen como los marcadores de un partido de fútbol, logos de canales de TV, relojes o interfaces de videojuegos. Por eso la mayoría de casos de burn in es de imágenes pequeñas de la pantalla y no de un elemento que tome un espacio muy grande del panel.
El efecto de quemado se produce principalmente por las imágenes estáticas. (Unsplash)
Cómo evitar el quemado de pantalla
Es una situación inevitable en la mayoría de casos. La primera recomendación es siempre fijarse en el modelo del televisor OLED que se va a comprar, revisando si la marca ha desarrollado alguna función para evitar este problema, ya que algunas han planteado soluciones. Otro tip es nunca comprar los dispositivos que están en exhibición porque esos suelen ser usados para reproducir imágenes estáticas, que son las que producen burn in.
Ya con el TV en casa, la mejor alternativa es evitar reproducir imágenes fijas por mucho tiempo. Si nadie está usando el televisor, es mejor apagarlo o activar el modo de desactivar imagen para solo reproducir audio, en caso de usarlo para escuchar música, porque con el tiempo será inevitable sufrir de quemado.
Si ya la pantalla tiene un daño de este tipo, es preferible comunicarse con el soporte técnico de la marca y ver si hay alguna garantía o solución al problema, que en muy pocos casos tiene arreglo.
Fuente: Infobae
