La crisis del petróleo golpea de lleno a las arcas provinciales. Por día, Mendoza pierde $10 millones, de los cuales la mitad se relaciona con las consecuencias de la cuarentena implementada por la pandemia de coronavirus y la otra mitad está vinculada a la caída del precio internacional del crudo.
Los números de la provincia incluso venían en picada desde antes que se decretara el aislamiento obligatorio. Para tener una aproximación a la realidad, comparando el primer trimestre de este año con el 2019, se observa un incremento de la recaudación por regalías del 47%. Si se tiene en cuenta que -en un año la inflación fue del 50%- ese tributo no creció en la provincia. Pero la caída más precipitada se observará en abril por la paralización total de actividades.
Hay que tener en cuenta que la semana que pasó el barril del petróleo en Estados Unidos tuvo una caída histórica llegando a valores negativos como consecuencia de la pandemia y a eso hay que sumar la caída del 90% en la venta de combustibles en las estaciones de servicio, entre otros inconvenientes que está generando el aislamiento obligatorio en la industria del crudo.
“En lo que va de abril, calculamos que producimos un 50% de lo que producíamos en febrero. Marzo fue un mes de transición y en abril habrá un impacto fuerte”, anticipó el subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú.
Frente a esta situación y a la caída internacional del precio del barril del petróleo, es que el gobierno provincial reclama un accionar de la nación y las provincias insisten en la opción de un “barril criollo” o un “precio de equilibrio”.
“Básicamente el surtidor criollo sería un paliativo hasta que se normalice el mercado internacional y se defina un precio para el petróleo”, explicó el funcionario. Se trataría de un precio de referencia local.
“La foto de hoy es que lo que no tenemos es un valor de referencia para el crudo. Más allá de la caída de la demanda por la coyuntura, cayó todo. No es lo mismo planificar una recuperación del sector petrolero sabiendo cuánto va a costar”, reiteró el funcionario.
Alternativa
Si la Nación no acciona este “barril criollo”, el gobierno local ya piensa en alguna salida para hacer frente a la situación. La opción que tiene Mendoza es “tomar medidas para definir el precio de transferencia”.
“El precio de transferencia- para el caso de las empresas que no tengan operaciones comerciales- define el valor sobre el cual se calculan las regalías”, explicó Guiñazú.
“No podemos permitir que el sector petrolero se destruya y Mendoza no cobre”, sentenció el funcionario.
Fuente: El Sol
