El conflicto bélico internacional escenificado en Ucrania, que mantiene en vilo al mundo, ofrece diversas aristas de análisis. Un analista político internacional ucraniano, Oleksandr Slyvchuk, brindó a FM vos (94.5) y Diario San Rafael sus puntos de vista al respecto, comenzando por manifestar que, en Kiev, la capital de Ucrania, “la situación es controlada y más o menos tranquila; Kiev está protegida y por ahora no hay bombardeos. Este viernes nuevamente la columna rusa se frenó en los alrededores de la capital y las tropas todavía no logran entrar. Esta detención en el avance fue provocada por el ejército ucraniano y la defensa territorial. Esto está pasando diariamente, ya que cada día intentan penetrar la ciudad y fracasan. Yo creo que la capital no va a ser rodeada ni capturada”.
Sigo estando en mi departamento, es peligroso, pero hay que respetar reglas básicas. Por ejemplo, duermo en el pasillo, donde las paredes son más fuertes y estoy lejos de las ventanas
Slyvchuk está en Kiev y no tiene intenciones de moverse de allí, en virtud de lo expresado. “Sigo estando en mi departamento, es peligroso, pero hay que respetar reglas básicas. Por ejemplo, duermo en el pasillo, donde las paredes son más fuertes y estoy lejos de las ventanas. Tengo lista la mochila de emergencia y nos estamos acostumbrando a las amenazas aéreas. También hay gente que acude a los refugios, pero en su mayoría la población se queda en sus casas. Casi todos los edificios tienen un sótano donde es posible refugiarse y se han formado comunidades para poder alimentarnos bien. La vida es un poco depresiva, pero seguimos con los bienes de la civilización. Por el contrario, en las poblaciones bombardeadas en la parte oriental de Ucrania, la situación es horrible; estamos allí como en Siria, con una gran crisis humanitaria. Faltan productos y medicamentos, los bombardeos son permanentes y por ese motivo los camiones de la Cruz Roja no pueden ingresar a las ciudades”.
Se habla ya de dos millones de refugiados, sobre todo en Polonia, y en Kiev “tal vez estemos otros dos millones de personas. Mucha gente se ha autoevacuado por las vías del sur, pero la mayoría de la gente se queda porque aquí hay mucho trabajo voluntario para ayudar en la resistencia y a las tropas ucranianas. Aquí no nos quedamos en los asilos, todos los días hay mucho trabajo para los hombres, voluntarios. Yo estoy aquí continuando con mi trabajo de periodista internacional y creo que la capital no caerá. Y si la capital no cae, ganaremos la guerra”.
Hace días que se mantienen conversaciones diplomáticas, pero la paz está lejos. “Las negociaciones fracasan porque Rusia no quiere la paz, solo empujar a Ucrania a que se rinda y por eso los alto el fuego no funcionan y tampoco sirven los corredores humanitarios para los civiles. Rusia utiliza esto como un chantaje y presiona al gobierno con bombardeos a zonas residenciales, hospitales y maternidades. Eso hacen. Rusia no quiere que se establezca la paz por ahora. Debemos resistir unos días o semanas más porque la economía rusa va a colapsar por las presiones económicas que están sufriendo. Ya hay problemas económicos en Rusia. Cuando entiendan que la guerra traerá también para ellos penurias económicas, recién en ese momento buscarán la paz, por ahora no. En Ucrania sentimos el apoyo de Occidente y de algunos gobiernos amigos de Europa y América, pero la OTAN no está unida en sus posiciones. Varios países miembros nos están ayudando, pero en forma individual, no de la OTAN como tal”.
