Y añadió: “Luego, otros se hicieron cargo. Todo esto sucede en dos o tres minutos”.
El impacto del vehículo contra una columna del Túnel de l’Alma mató instantáneamente al conductor, Henri Paul, y al novio de Diana, Dodi Fayed.
Diana se veía bien físicamente salvo porque tenía un hombro lesionado, recordó Gourmelon, quien señaló que en ese momento no tenía idea de que estaba tratando de salvar a “la Princesa del Pueblo”, tal como la apodaron en Gales.
Su colega del servicio de bomberos, Philippe Boyer, le puso un collarín cervical y una máscara respiratoria. Luego, Boyer cubrió a Diana con una manta isotérmica metálica. Su respiración era normal, su pulso era “bueno y bastante fuerte”.
El médico Frederic Mailliez, que estaba fuera de servicio y que tropezó con la escena del accidente mientras conducía a su casa después de una fiesta, también ofreció detalles de lo sucedido. Vio que “dos (víctimas) aparentemente ya estaban muertas” y otras dos, incluido el guardaespaldas de Diana, “estaban gravemente heridos pero aún con vida”.
Primero ayudó a Diana, que estaba “en el suelo en la parte trasera” del Mercedes. “Descubrí entonces que era una mujer muy hermosa. No estaba sangrando pero estaba casi inconsciente y tenía dificultad para respirar”, recordó.
“Entonces comencé a hablarle en inglés, diciéndole que yo era médico y que la ambulancia estaba en camino y que todo iba a estar bien”, especificó.
