Los vecinos de Monte Comán se encontraron con una desagradable sorpresa ayer, cuando advirtieron que en el cementerio distrital ya son más de 200 las placas de bronce u otros metales caros que fueron sustraídos de los nichos o tumbas.
Trascendió que más de 60 bóvedas fueron profanadas con ese objetivo por parte de inescrupulosos. En uno de los nichos encontraron varias placas ocultas seguramente con el propósito de retirarlas del lugar más tarde.
Estas situaciones no solo generan un daño material a los familiares de quienes descansan allí, sino también sentimental por lo que representa ese sitio y por las fotos que muchas placas tienen incluidas, que en algunos casos puede ser el único recuerdo que tengan con vida de ellos.
Lamentablemente, episodios de esta naturaleza, también se han registrado casos similares en el Cementerio Central de Ciudad, de Villa Atuel, de la Villa 25 de Mayo y Real del Padre, por ejemplo.