Luego de quedarse sin trabajo, un joven de 29 años se acercó a los centros de hisopados, los cuáles todavía se encuentran bastante colapsados, y se ofreció para guardarle el lugar a los concurrentes por dinero.
Sebastián Pujador, oriundo de San Juan capital, al enterarse que se había quedado sin empleo, a contra reloj, comenzó a pensar que podía hacer para vivir: «Un día fuimos a hisoparnos con mi tío porque tenía síntomas y ahí entre chiste y chiste salió la idea de cobrar por hacer fila. Hice la publicación por redes sociales de compra y venta y empecé a hacer este trabajo».
«Cobro $800 por hacer fila. Hay veces que se avanza rápido y puedo hacer dos o tres personas, pero otras veces sólo logro hacerle a una sola persona la fila», dijo Sebastián Pujador, quien admitió que si bien no le queda mucho dinero, le sirve para el día a día.
El joven afirma que no tiene «miedo» a trabajar de lo que sea y siempre está en busca de oportunidades: «Hay gente que llega a hacer la fila con muchos síntomas o no tiene tiempo de esperar tanto. Entonces me busca para que yo haga la fila y ellos llegan cuando estoy cerca de entrar», comentó en diálogo con el Diario de Cuyo.
Sobre cómo lo contactan, el joven señaló que la mayoría lo hace a través de las redes sociales, pero que hay gente que lo recomendó y que lo llaman a través de «otros clientes».
«Los días de mucho calor se hizo difícil hacer la fila, pero antes que no tener trabajo prefiero aguantar. Esos días, me llevo agua fresca o compro una gaseosa para hacer la fila», remarcó.
Sebastián señala que cuando hace las publicaciones en las redes sociales muchos lo critican, pero él defiende lo que hace: «Es que hay gente que dice que soy vago o que me aprovecho de la situación, pero yo a esto lo tomo como un trabajo, si no, no tengo para comer. Si bien me da miedo el contagio de coronavirus, trato de cuidarme mucho y mantener la distancia».
