La Semana Nacional Contra el Dolor por Cáncer, es una acción que busca concientizar sobre el dolor por cáncer y facilitar el acceso de los pacientes al alivio de los mismos. El doctor Darío Barcudi, médico geriatra y paliativista, se refirió al calendario de actividades, el cual se inició este lunes 8 y se extiende hasta el 12 de agosto en el Hospital Schestakow. Además, hizo una profunda exposición sobre el tratamiento sintomático de esta enfermedad.
«Las actividades se llevan a cabo en los hospitales públicos, en este caso en el Schestakow, mediante los consultorios externos. Esta campaña surge en Buenos Aires a través de la Asociación Argentina de Cuidados Paliativos y la Fundación Paliar, y es la primera vez que se hace en el país. El objetivo principal es captar pacientes que estén atravesando está situación, puesto que en una enfermedad oncológica el dolor afecta a más de un 80 % de los pacientes que transitan una etapa avanzada. A veces al ser tan compleja, y siendo que sus tratamientos específicos puntualizan solamente en la quimioterapia o radioterapia, se deja de lado la sintomatología desagradable como es el dolor. Nosotros sabemos que es algo que se puede tratar, por eso el tema es que el paciente entienda que hay tratamientos que se pueden hacer de forma paralela para que no haya sufrimiento», fundamentó el facultativo ante los micrófonos de nuestra emisora.
«El esquema del manejo del dolor es algo que está descripto hace años y son protocolos que son avalados por la Organización Mundial de la Salud. No son para nada invasivos y se realizan casi siempre por vía oral, salvo algunas excepciones con problemas en la ingesta, tales como aquellos pacientes que no puedan tragar, o quienes posean dolencias que escapen a este tratamiento para poder a pasar a una etapa más invasiva. Generalmente se resuelve con las tomas de comprimidos o algunas gotas. Estos medicamentos están a nuestro alcance y se consiguen en cualquier farmacia. Por supuesto, vale aclarar que los médicos oncólogos también indican esta clase de tratamientos, no es que dejan sufrir al paciente, lo que sucede que cada persona lo transita de una manera muy distinta. En este sentido, es que son varias las esferas que se deben evaluar y tiene que ver no solamente con la parte orgánica del padecimiento que es generado por el tumor, sino también con la parte emocional, social y espiritual», amplió Barcudi.
Para finalizar, se refirió a la importancia del trabajo multidisciplinario. «Hay una parte del dolor que se trata con medicación, pero hay otras cuestiones que se deben abordar de una forma multidisciplinar, mediante una escucha activa ante cada paciente. Se debe conformar un equipo que sea capaz de contener a ese paciente y a la familia que sufre a la par de la persona que transita la enfermedad. Se tiene que lograr un equilibrio para controlar esta situación. Hay que generar un espacio donde cada enfermo pueda contar sus miedos y sus sensaciones de angustia, ante gente capacitada que pueda brindar las herramientas adecuadas para transitar estas clases de enfermedades tan violentas. El equipo de cuidados paliativos debe acompañarlos desde el momento del diagnóstico y generar un vínculo para llevar a cabo estos tratamientos sintomáticos y que el paciente no tenga un sufrimiento. Todo esto lo podemos lograr, ya que hay diferentes alternativas terapéuticas para ayudarlos», cerró.
