Este miércoles se retomó el megajuicio contra Walter Bento, procesado como líder de una ilícita que pedía dinero a cambio de favores en las causas que instruía.
En el inicio de la quinta tanda de audiencias, se espera la declaración del abogado Jaime Alba, un integrante clave de la organización que, de acuerdo con la investigación, encabezaba Bento.
Según el fiscal federal Dante Vega, Alba -quien actualmente se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria- era uno de los organizadores de la asociación ilícita, junto a su colega Luciano Ortego y al fallecido Diego Aliaga, señalado como nexo o facilitador de la banda.
En las anteriores audiencias declararon el suspendido juez federal con competencia electoral, su esposa Marta Boiza y dos hijos (Nahuel y Luciano), también en el banquillo de los acusados, quienes negaron haberse enriquecido ilícitamente, intentaron la justificación de sus activos y descartaron las acusaciones de lavado de activos que pesan en su contra.
Las fuertes declaraciones de Boiza, con duros improperios y descalificaciones contra Vega, no pasaron desapercibidas por las integrantes del Tribunal Federal N°2, quienes coincidieron en la necesidad de establecer límites a los agravios personales durante el juicio oral que se desarrolla en Tribunales Federales.
En ese sentido, la fiscal María Gloria André conminó a las juezas Gretel Diamante, María Carolina Pereira y Eliana Rattá para que actúen en consecuencia, al advertir que “ese nivel de violencia e improperios no puede pasar más”. Finalmente, las magistradas resolvieron que si esos ataques vuelven a suceder tomarán sanciones procesales.
Fuente: El Sol