Situación económica: “Es muy difícil prever qué va a pasar”

En su momento y con sólo 10 días de cuarentena, la actividad económica cayó 11,5% en marzo, siendo la baja interanual más marcada desde 2009. Según los registros, la pérdida con respecto a febrero de este año fue de 9,8%. El economista Federico Pastrata habló sobre este tema con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael, asegurando que es prácticamente imposible hacer una proyección sobre lo que ocurrirá.
Según explicó Pastrana, algo que genera enormes incertidumbres es el hecho de que nunca hubo una crisis con condiciones similares, afectando a todo el mundo por igual, al mismo tiempo y en gran profundidad, vinculada a la extensión del virus y en consecuencia a las decisiones que toman los gobiernos de cada país, independientemente de que hasta el momento hayan sido más o menos rígidas (parar la actividad económica, adoptando cuarentenas estrictas o flexibles). “La extensión de la crisis es enorme, porque los gobiernos que no llevaron adelante medidas extremas igual con la extensión del virus vemos que el freno existe. No se trata de una crisis que tenga registro en la historia reciente, lo cual nos da una pauta importante de la seriedad que tiene”, expresó.
Desde su punto de vista, las decisiones que tomó Argentina en términos de cuarentena, tuvieron que ver con las decisiones de adoptar una política como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que abarca en su totalidad a 8 millones de personas que no reciben ingreso por otro lado, lo cual es un monto no muy importante, en relación al salario mínimo no es menor y al mismo tiempo abarca al 20% del país. A eso hay que sumarle el programa de Asistencia al Trabajo y Producción (ATP), que abarca un tercio de los trabajadores formales. “Esas dos políticas, junto con las restricciones a los despidos creo que se dan en conjunto a la adopción de la cuarentena muy rápido en el marco de la extensión del virus”, dijo y agregó: “Hay que mirar otros países que no adoptaron la cuarentena, pero tampoco tomaron las medidas tan fuertes como nuestro gobierno, con lo cual me da la impresión de que ese equilibrio que encontró –más allá de las dificultades– se está pudiendo manejar”.
“Así como es muy difícil prever qué va a pasar con el virus, es muy difícil prever qué va a pasar en una retención de la deuda, en el marco de una crisis inédita”, advirtió con cautela, aunque –opinó– “estamos en un camino en donde se va a ir arreglando con tiempos más extensos de lo que se creía, pero se ve que esa dureza se va a ir ablandando”.