Después de un 2021 muy duro, donde tuvo que luchar con uñas y dientes por su vida, Soledad Aquino empezó el año con la felicidad de quien sabe que está disfrutando de una nueva oportunidad. El trasplante de hígado fue exitoso y poco a poco, su vida va recuperando la normalidad.
Hace unas semanas, le dio una nota a la Revista Hola en la que se refirió a su salud, a los miedos que tuvo, al amor incondicional de sus hijas y de su ex marido, Marcelo Tinelli. Pero también, fue una de las pocas veces en las que se animó a contar algo tan íntimo, personal y doloroso como fue la muerte de Santiago, el primer bebé que concibió con el conductor y que perdió a los 8 meses de gestación.
«Tenía 24 años y un embarazo de 8 meses y 20 días. Estaba manejando y se me desprendió la placenta. Cuando me llevaron al sanatorio, ya había perdido 4 unidades de sangre, que es muchísimo. Me desmayé, estuve un mes en terapia intensiva y mi hijo murió», relató.
A ese golpe desgarrador para cualquier mujer, se le sumó el hecho de que tuvieron que realizarle varias transfusiones de sangre y contrajo hepatitis C: «Un virus desgraciado que me amenazó toda la vida», remarcó.
Soledad Aquino y Marcelo Tinelli se casaron en 1986. La relación era de mucho apoyo y compañerismo, especialmente en una época en la que el conductor estaba comenzando a tener un poco de éxito y le ponía mucho esfuerzo y tiempo a su profesión. La pérdida de Santiago los unió aún más, y a pesar del miedo, volvieron a intentar ser padres. Así llegaron Micaela y Candelaria.
La pareja se separó en 1993, cuando las nenas eran muy chiquitas y aunque en un primer momento la relación quedó tirante, con los años lograron revincularse desde otro lugar. Tal es así que Marcelo se involucró mucho con todo el tema de la salud de su ex mujer, algo que ella no deja de agradecer: «Él es un amor. Todos lo ven como el personaje pero yo siempre lo veo como el hombre de Bolívar del que me enamoré cuando era muy chica. Juramos cuidarnos en la salud y en la enfermedad y aunque ya no estamos juntos, nos cuidamos».
Fuente: Pronto
