Una mujer británica permaneció tres días internada luego de que su perro le defecara en la boca mientras dormía y le contagiara un grave virus gastrointestinal.
En diálogo con New York Post, Amanda Gommo contó que estaba durmiendo una siesta cuando su perro chihuahua sufrió una diarrea: “Estaba durmiendo la siesta a la tarde con Belle, como siempre lo hago, cuando de repente sentí que algo salía a chorros en mi boca”.
Tras este insólito episodio, la mujer británica estuvo vomitando durante horas y debió ser internada: “Fue repugnante. No podía quitarme el sabor de la boca”.
En primer lugar le recetaron tres analgésicos para los calambres estomacales y le recomendaron tomar mucha agua para eliminar cualquier posible infección, pero los síntomas recrudecieron con el correr de las horas.
“Estaba tan deshidratada por estar enferma y tener diarrea que mis riñones se habían reducido a la mitad de su tamaño”, explicó Gommo, quien permaneció tres días en observación hasta que combatieron su infección.
“Mi nota de alta decía que había sufrido una infección gastrointestinal causada por un perro que defecaba en mi boca, algo que los médicos nunca habían visto antes”, relató y tras recibir el alta médica reveló: “He perdonado a Belle por su pequeño accidente y aún la amo con todo mi corazón. ¡Pero definitivamente seré más consciente de en qué posición dormiremos en el futuro!”.
La aparición de un extraño tiburón de características físicas poco conocidas dejó en desconcierto a los especialistas. Se trata de un animal cuya imagen se difundió días atrás en redes sociales y que no quedó claro a qué especie pertenece.
La foto fue publicada por un pescador australiano llamado Trapman Bermagui en Facebook, donde explicó que fue tomada a más de 650 metros de profundidad en el mar y la calificó como “la cara de un tiburón de piel áspera, del mar profundo”.
Fuente: Radio Mitre