Las delegaciones de Estados Unidos y otros países que asistieron este viernes al funeral del presidente de Haití, Jovenel Moïse, quien fue asesinado el 7 de julio pasado, tuvieron que ponerse a resguardo durante la ceremonia debido a que se escucharon disparos.
Las detonaciones fueron hechas por manifestantes en contra del gobierno de Moïse, que fueron aplacados por la Policía con gases lacrimógenos, informó la agencia Reuters.
El funeral de Estado se desarrolló este viernes en el distrito de Cap-Haitien, donde fueron finalmente depositados los restos de Moïse en una propiedad de su familia donde pasó parte de su infancia.
La viuda de Moïse, Martine, estuvo entre los presentes tras regresar de Miami, Estados Unidos, donde fue atendida tras resultar herida en el tiroteo del 7 de julio pasado en el que asesinaron a su marido.
Hasta la fecha hay una veintena de detenidos por el magnicidio de Jovenel Moïse: médico haitiano Christian Emmanuel Sanon, quien reside en Estados Unidos y fue señalado como autor intelectual del magnicidio; jefe de seguridad de Moïse, Dimitri Herard, y James Solages, un haitiano estadounidense.
Además de esos tres hombres se capturó a 18 ex militares colombianos que podrían haber sido los autores materiales del crimen.
La muerte de Moïse dejó un vacío de poder en Haití y detractores y partidarios del mandatario se enfrentaron en los últimos días. En la víspera de su funeral de Estado se hicieron barricadas en las calles y crece la tensión política en el diminuto país caribeño.