En primer lugar pido disculpas si en algún párrafo soy autoreferencial, ello se debe a que viví la época como protagonista de los hechos que allí ocurrieron.
Década del ’60 y primeros años de los ’70 del siglo pasado; la definiría como el tiempo dorado del atletismo intercolegial de San Rafael. Todos los años se realizaban dos torneos, uno en el mes de mayo bajo el nombre de “Gaby Vasallo” y en el mes de septiembre el “Torneo Primavera”. El del primer semestre llevaba el nombre de quien fue gran atleta local que no tuve el privilegio de conocer, pero sí su nombre será recordado siempre por quienes participaron en esos campeonatos.
Equipos de atletismo del Colegio Nacional, Escuela Normal Mixta, del Industrial, el Pedagógico y otros se preparaban todo el año para representar a su institución de la mejor manera posible. Las disciplinas, carreras de velocidad, 100 mts llanos, 200, 400 y 1500 despertaban mucho interés; jabalina, bala, salto en largo y triple y el salto en alto llamaban la atención también.
La continuidad, a través de los años, hizo que la competencia se perfeccionara cada vez más, era muy común que las marcas se mejoraran en cada ocasión. Hasta habían atletas que se reconocían públicamente por sus destrezas, los Hermanos Bastián, Carlos “bicicleta” Martínez (un fenómeno en los 100 mts), Salvio, los hermanos Barrera y tantos otros llevaron al atletismo sanrafaelino hasta las instancias nacionales. Profesores de excelente nivel como Guajardo, Lépori, Scalise, Lucero y otros orientaron para el logro de grandes marcas.
Estos torneos departamentales eran el “trampolín” para los campeonatos mendocinos que clasificaban a los selectivos nacionales, que daban la posibilidad de participar en los Panamericanos, instancia previa a los Juegos Olímpicos. El nivel que se lograba con esos incentivos produjeron resultados asombrosos entre los estudiantes de secundario de esa bella época. El honor de representar a su escuela o colegio llenaba de orgullo, fuera cual fuera el resultado en competencia, lo importante es que el día lunes posterior a cada torneo, el equipo de atletismo pasaba a izar la bandera; era un reconocimiento de las autoridades al esfuerzo llevado a cabo en la pista. Los resultados de cada competencia eran publicados en “Diario El Comercio” de aquella época.
¿Dónde se competía? En la pista que siempre tuvo, el llamado en esa época “Campo de Deportes” y que hoy se conoce como Polideportivo N° 1. En cercanías de las curvas N° 1 y 2 estaba el lugar de competencia del salto en alto, cerca de las curvas N° 3 y 4 el lugar de jabalina y bala y al costado del tramo final de pista se encontraba el cajón de salto en largo y triple. Aquella rústica pero bien construida pista con sus andariveles, cumplió su tarea varias décadas y en la actualidad muestra construcción moderna y de muy buena calidad, lo que invita a competir nuevamente.
La flamante pista del Polideportivo N° 1 debería motivarnos a que vuelvan las grandes competencias estudiantiles; la unión de voluntades de colegios y Dirección de Deportes sin dudas, lo lograrían.
por Enrique Mario
Barrera
