Un año clave para la política y una comunidad que aguarda soluciones

Ya estamos en el 2023, el año al que muchos políticos ya no miran de reojo y saben que es clave para sus distintas aspiraciones. Si se cumple con plan de desdoblamientos a nivel provincial y municipal, los sanrafaelinos iremos – al menos – 6 domingos a las urnas, teniendo en cuenta las elecciones primarias y generales locales (podrían ser en abril y septiembre), las primarias y generales provinciales (junio y septiembre) y las primarias y generales nacionales (agosto y octubre). Y serán 7 las ocasiones para ir a votar si es que es necesaria la segunda vuelta o ballotage a nivel nacional, a definirse en noviembre.
Es decir que será un largo año electoral con procesos entre abril y noviembre, en los que definiremos quiénes serán el próximo intendente, el nuevo gobernador y el presidente.
La expectativa es mayor si se tiene en cuenta que por cuestiones reglamentarias, a nivel municipal y provincial no podrán ser candidatos los actuales mandatarios, Emir Félix y Rodolfo Suárez, y se presume, en función de su escasa imagen y baja intención de voto, que el actual presidente Alberto Fernández desistirá de ir por su reelección. Al menos está habilitado a poder hacerlo.
Se vienen tiempos muy intensos en la política, con varias cuestiones internas que resolver en los distintos espacios partidarios, en la búsqueda de quién es el mejor candidato que los represente durante las próximas elecciones.
Del otro lado de esa disputa político-partidaria, una comunidad que lejos está de inmiscuirse en temas electorales y aguarda por soluciones de corto plazo que resuelvan sus problemas socioeconómicos que le permitan vivir mejor.