Desde entonces Plai Thang logró recuperar su territorio y su vida en Rayong, pero no se olvidó del humano que lo rescató cuando estaba en las últimas (tal es la memoria prodigiosa de estos animales).
Así se produjo la foto viral que da vueltas por la web desde marzo de este año, cuando por primera vez en 12 años Plai Thang entró en contacto con un ser humano, justamente su amigo.
«Plai Thang fue muy agresivo cuando nos vimos por primera vez. Su cuerpo estaba débil y no podía pelear con otros elefantes. Le tomó mucho tiempo curarse, pero nos dimos cuenta de que es muy inteligente y se cuidó», comentó Maneeon.
El médico explicó que «el sonido de Plai Thang es muy característico» y por eso «nos acordamos uno del otro». El veterinario compartió la foto viral para inspirar a otras personas a valorar el trabajo que se hace con estos animales.
Los elefantes son un emblema nacional de Tailandia, y se cree que alrededor de 3.000 a 4.000 de estos animales habitan en las zonas agrestes.