Un estudiante alvearense obtuvo el primer premio de la Olimpiada Argentina de Tecnología

Juan Agustín Martínez Haart, quien fue estudiante de la Escuela de Agricultura, se hizo acreedor del premio y dialogó con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael. Comenzó diciendo que tiene 19 años y que el premio se otorgó este 2021 por cuestiones inherentes a la pandemia. “Ya egresé de la Escuela de Agricultura y estoy cursado una carrera en la ciudad de Mendoza. En 2019 participamos de la preclasificatoria para el premio, rindiendo un examen a nivel nacional del que participaron aproximadamente dos mil chicos. En esa primera instancia quedamos dos representantes de la región Cuyo: yo por Mendoza y un chico por San Luis. Lo siguiente era concurrir en 2020 a Buenos Aires a rendir en forma presencial, pero la pandemia postergó todo. Fue así como las fechas se fueron posponiendo y en ese ínterin terminé la secundaria. Pensé que las Olimpíadas no se iban a realizar, pero tuve la grata sorpresa de que aun habiendo egresado podía participar con mi profesora. El proceso final se realizó en forma virtual durante dos días, con jornadas de ocho horas, y constó de cuatro etapas: las primeras dos fueron fundamentalmente teóricas, con análisis de gráficos y estadísticas. En las dos etapas siguientes teníamos que realizar un sistema funcional a escala, para luego exponerlo frente a un jurado. Eso ocurrió hace un par de semanas y este lunes se realizó el acto de cierre en el que se entregaron los premios. Gané y quedé totalmente sorprendido y feliz”.
Juan Agustín también nos comentó que “he participado desde chiquito en diferente Olimpiadas y siempre fue importante para mí disfrutarlo, porque haces muchos amigos; pero en este caso el premio consistió de una beca al cien por ciento para estudiar una carrera en la Universidad que organizó las Olimpiadas, y además recibí material para la Escuela y material tecnológico. Honestamente lo más emocionante del premio es la beca, porque la carrera que estudio ahora en Mendoza es la misma que la que otorgó la Universidad de Buenos Aires. Por lo tanto, tendré que hablar ahora con mi papá para tomar una decisión. Es un gran orgullo hablar con mis padres para decirles que no tendrán que preocuparse por mí; yo tengo hermanos y la situación no es buena, por lo que esto me emociona mucho. No me veo en el futuro en el país, ya que estudio Bioingeniería y las oportunidades de desarrollo están en el exterior. Es una tristeza tener que decir esto, pero es una realidad que en Argentina no podré conseguir el trabajo que me permita desarrollar lo que he estudiado”.