Carlos Frau, a cargo del área de sismología del Centro Regional de Desarrollos Tecnológicos para la Construcción, Sismología e Ingeniería Sísmica (Ceredetec), explicó por qué se producen los terremotos y las características de los mismos en Mendoza durante la disertación denominada “Nociones de sismología, sismicidad de la provincia” en el Aula Magna de la Universidad Tecnológica Nacional.
El ciclo de capacitación se encuentra en el marco del Programa de Capacitación 2023 para brigadistas, desarrollado por el Área de Capacitación e Higiene y Seguridad del Ministerio de Economía y Energía, a través de un convenio específico con la UTN Facultad Regional Mendoza.
Para su exposición, Frau se basó en años de estudios hechos por el Ceredetec sobre la tectónica de placas en nuestra provincia.
La charla permitió a los asistentes entender la sismología y la sismicidad local. Asistieron cuerpos de brigadistas de instituciones públicas y privadas, referentes de Defensa Civil provincial y departamentales, profesionales afines, estudiantes y periodistas.
La disertación fue desde la identificación de las placas tectónicas a nivel mundial hasta las que afectan a la provincia de Mendoza. Se explicó que el desplazamiento de estas placas generan los terremotos. Si bien el estudio de estos movimientos a nivel mundial y local ha aportado mucho conocimiento sobre los sismos, su primera conclusión es que estos fenómenos exceden los tiempos de vida humana, porque ocurren a través de miles de años.
“No podemos prever cuándo y dónde una falla tectónica tendrá movimiento, porque su actividad se mide en miles de años, por lo cual es incorrecto decir que se espera un movimiento de tal falla porque hace mucho que no se mueve. Una falla se considera inactiva si no tuvo movimiento durante 50.000 años. Por lo tanto, nuestro tiempo es una ventana dentro de los fenómenos geológicos de las tectónicas”, sostuvo Frau.
El especialista también explicó la particularidad de las fallas de Mendoza, que por sus características producen sismos impulsivos al liberar una mayor energía en un tiempo más breve. Además, destacó la importancia de conocer estas características para poder implementar medidas de prevención en un terremoto.
“Tomar como parámetro los que sucede en Chile en un terremoto o en otro lugar del mundo sería incorrecto, porque sus fallas son distintas. Por ejemplo, la falla que provocó el terremoto más intenso del mundo, registrado en 1960 en Valdivia, tiene 500 kilómetros de extensión, y la que derrumbó la Ciudad de Mendoza en 1861 tiene 30 kilómetros”, afirmó.
“Otro tema importante al comunicar un evento sísmico como para determinar sus efectos es conocer la diferencia entre magnitud e intensidad, epicentro e hipocentro. El lugar de las placas subterráneas donde se produce un sismo es el hipocentro, su manifestación en la superficie es lo que se denomina epicentro, donde se registra la magnitud del movimiento. Es muy importante resaltar que la intensidad es la que determina los efectos. Fue lo que sucedió en el terremoto de 1985 en Mendoza, cuyo epicentro fue en la falla de Barrancas, pero su intensidad fue superior en zonas de Godoy Cruz y Las Heras”, agregó Frau.
El especialista es autor junto a Miguel Tornello y Eduardo Silva de una fórmula para determinar el valor de intensidad sísmica de acuerdo con las características de la tectónica de Mendoza.
Para ampliar información, en la página del Ceredetec existe un glosario con estos conceptos y la escala de la intensidad Mercalli modificada abreviada. Además, se puede acceder a información de los últimos sismos sucedidos en la provincia, en http://www1.frm.utn.edu.ar/ceredetec/actividades.asp
Fuente: El Sol